La imagen de privacidad que les han vendido a sus usuarios las redes sociales y diversas aplicaciones cibernéticas es una totalmente falsa, así que cuidado con lo que publica, pues en un abrir y cerrar de ojos puede estar al alcance de quien menos usted se lo imagina.

Esa fue la advertencia que les lanzó ayer a los asiduos usuarios de aplicaciones sociales, el psicólogo y sexólogo José Pando aún con aquello que usted transfiere de su aparato electrónico a una computadora. “Lo que quiero enfatizar en el público es que no hay nada que llegue a la computadora que no sea  de alguna manera posible de sacar, aunque usted le haya dado delete”, señaló el experto.

Claro, a lo mejor se necesite un mayor conocimiento en lo que es la tecnología o más maña, pero siempre es posible que una información o imagen suya termine navegando el web y al cual usted tenga acceso ya sea a través de la computadora o de un teléfono inteligente. “No hay nada privado, lo que hay son cosas difíciles de acceder”, sentenció.

Esto incluye a redes sociales como Facebook o Twitter en las que algunos descansan ante la impresión de que lo que publican es visto solamente por sus amigos. “La gente tiene que entender que nada es privado.  Lo que se envía a través de un mensaje de texto tampoco es secreto. Las redes sociales  son para compartir comunicación social y no para compartir comunicación íntima, ni un deseo, ni una fantasía ni mucho menos una fotografía. Nunca piense que eso se va a quedar ahí y que nadie la va a tocar”,  indicó al agregar que lo mismo ocurre con las imágenes que transfieres de una cámara a una computadora.

Las expresiones del doctor se dieron ayer luego de la publicación de un vídeo de contenido sexual en el que alegadamente se aprecia a dos agentes de la Policía en pleno acto sexual. Las imágenes – que fueron tomadas con un teléfono inteligente- aparentemente se filtraron  a través de la aplicación WhatsApp, un servicio de mensajería móvil.

“El móvil (para grabarse) es morbosidad, para tener una película de lo que hicimos. Es narcicismo puro, pero la vulnerabilidad es mutua”, sentenció.