Esta pelea es eterna...

Un videobloguero decidió lanzar un iPhone 7 y el Galaxy S8 desde una altura de cerca de cinco pies para probar su resistencia.

Cuando ambos cayeron al suelo de lado recibieron daños mínimos en la pintura de las carcasas, pero cuando los tiraron con la pantalla de frente no corrieron con la misma suerte y el producto de Apple salió más perjudicado.

Mira quién ganó: