En 2012, el creador de Instagram, Kevin Systrom, vendió a Facebook la red social que permite compartir fotografías por $715 millones, de los cuales solo $280 millones fueron a parar a su bolsillo. En ese momento Forbes lo catalogó como un de los 400 estadounidenses más ricos.

Cuatro años después y con el valor de las acciones de Facebook incrementadas en un 500%, Systrom ingresa al ranking de multimillonarios de Forbes con una fortuna estimada de $1,100 millones.

Desde 2014, el empresario también es parte del directorio de Walmart, donde posee una participación de las acciones.