CAGUAS - “Si lo puedes imaginar, lo puedes crear”. 

Ese lema captura a perfección la energía de innovación que predominó en la primera feria de hacedores, celebrada hoy, sábado, en el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología (C3Tec) de este municipio.

El evento, bautizado “Mini Makers Faire”, reunió a 91 hacedores, inventores o “makers”, concepto para aludir a personas y empresas que crean, fabrican o desarrollan bienes y servicios diversos.

Entre esos exhibidores figuró el Colectivo G Works, que se guía por el citado eslogan para presentar el mundo de la robótica a chicos y chicas, desde los 8 años de edad.

“Trabajamos robótica educativa. Implementamos un aprendizaje basado en proyectos, enfocado en STEAM (acrónimo en inglés para Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas)”, explicó Natsha León, rodeada de robots, impresoras 3D y creaciones de algunos de sus jóvenes participantes.

La compañía también capacita a maestros para que puedan incorporar las herramientas de tecnología y el estilo de aprendizaje en sus salones, agregó León.

Varios estudiantes del equipo de robótica de la Escuela de Ciencias, Matemáticas y Tecnología de Caguas también presentaron algunos de sus proyectos, que los han llevado a ganar múltiples premios en competencias del campo.

“El club busca que los estudiantes desarrollen su creatividad e inventiva. Nos enseñan a construir un robot en equipo” explicó Obed Candelario, de 17 años.

“Hemos hecho distintos robots, dependiendo de la competencia y la tarea que nos asignan”, explicó su compañera de clases, Nycol Cotto, quien desde séptimo grado pertenece al club de robótica.

Como este equipo, hay cerca de 70 en todo Puerto Rico, destacó Julio Benítez, también de 17 años, quien aspira a realizar estudios universitarios en ingeniería mecánica.

La fabricación artesanal 

Junto a las exhibiciones de robots y avanzados videojuegos, se congregaron “makers” que exploran la fabricación artesanal, incluso para producir versiones extraordinarias de objetos tan ordinarios como una libreta o una cartuchera.

Ese es el caso de Alterfolio, inventiva de Arialys Cruzado, quien crea coloridos cuadernos y libretas a mano, con tintas ecoamigables, así como de Marga Silvestre, quien afirma que “la felicidad se hace a mano”.

Silvestre incorpora el diseño gráfico y los métodos de impresión no tóxica en sus creaciones de cojines, bultos y juguetes, que aspira se conviertan en piezas de conversación.

En la actividad también se congregaron “hacedores híbridos” como Quiróptera Lamps, de los arquitectos Ariel Ortiz y Américo Delgado, quienes a la vez que usan el diseño digital y tecnologías como el corte con láser, montan a mano llamativas creaciones en acrílico blanco, fibra de coco comprimida o madera.

“Cada lámpara es única. Se monta a mano”, explicó Delgado.

Ortiz, por su parte, indicó que el montaje de una sola pieza se demora unas tres horas, “pero el diseño tomó años”.

En un futuro, quieren diversificar los materiales para incluir metal y cristal, anticipó la pareja de innovadores.

Agenda llena para todas las edades

Además de las 91 exhibiciones, la agenda de “Mini Makers Faire” incluyó variedad de talleres interactivos, charlas de temas para todas las edades, un desfile de modas con piezas hechas con impresoras 3D y el espectáculo del Circo Nacional, destacó Tasha Endara Álvarez, directora ejecutiva del C3TEC.

Alvarez explicó que también se ofreció un panel en el que ‘makers’ narraron cómo ha sido su transición al convertirse en empresarios.

“También tenemos personal del gobierno y de la empresa privada para presentar los incentivos disponibles para los creadores que quieren montar sus empresas”, subrayó.

“Hicimos un llamado a todas las personas que producen algo, que trabajan con tecnología, con artesanías, con inventos, para que también transfieran el conocimiento. Ese sector de tecnología e innovación se ha unido y ha dicho presente aquí”, agregó complacida.

“Muchos abuelos han venido y han descubierto aquí que ellos también son ‘makers’”, concluyó.