Un proyecto de ley para reglamentar todo lo relacionado a la operación e instalación de equipos para practicar deportes extremos fue sometido en la Cámara de Representantes por el legislador novoprogresista Urayoán Hernández Alvarado.

La medida, de ser aprobada, enmendaría la Ley Núm. 43 de 21 de junio de 1988, conocida como la ley del Cuerpo de Bomberos, a los fines de que este organismo adopte reglamentos para autorizar la operación e instalación de equipos para ziplines, conocidos en español como tirolesas o tirolinas.

“En Puerto Rico, al igual que en muchos otros países del mundo, la práctica de deportes extremos han sido bien acogidos por muchos ciudadanos. Lamentablemente no hay regulaciones fijas que permitan al gobierno salvaguardar la vida de los ciudadanos en estas prácticas”, argumentó Hernández Alvarado en declaraciones escritas.

El representante justificó la necesidad de aprobar esta medida dado que estos parques con ziplines, canopy, entre otras atracciones, “aparentan ser operados sin la debida supervisión y control gubernamental”.

 “La presente legislación persigue establecer unas normas estándares para definir con precisión la ejecución de las tareas de instalación de estos equipos a propósito de asegurar la capacidad óptima de funcionamiento y seguridad en estas instalaciones. Todos los conocedores del tema apuntan a que las actividades recreativas extremas deben tener como preocupación número uno la seguridad de sus participantes. A tal efecto, las normas de seguridad para las instalaciones de cables deben incluir orientaciones de las políticas a seguir para el diseño e instalación de los tres elementos más importantes de, por ejemplo, una tirolesa, a saber: los anclajes, cables y los elementos de sujeción, entre otros”, agregó el representante.

En la Isla, municipios como Guaynabo y Orocovis son sede de parques con ziplines que se han convertido en lugares sumamente visitados por turistas nacionales y extranjeros.

Apoyan la medida

La gerente de relaciones públicas de Toro Verde Nature Adventure Park, ubicado en el municipio de Orocovis, Sylvia Rivera, apoyó esta medida porque entiende que tener un reglamento uniforme que regule todos los parques redunda en más seguridad para los usuarios y en mayor confianza para el público.

“Me parece muy bien que todos estemos regulados. Ahora mismo no existe una reglamentación y sería bueno para que el público sienta confianza”, expresó Rivera en entrevista telefónica.

La también secretaria de la Junta de Directores del parque sostuvo que en Toro Verde tienen al día todos los permisos que les pide el gobierno. Agregó que han establecido un protocolo de seguridad que ponen en marcha todos los días, en horas de la mañana.

“Nosotros tenemos un grupo de empleados que están entrenados para verificar todos los cables y los puentes. Esto se hace diariamente entre 6:30 y 7:00 de la mañana. Esto es algo que nosotros decidimos implementar para la seguridad de las personas que van al parque”, acotó.

Rivera declaró que de 20,000 a 30,000 personas disfrutan de La Bestia, en Orocovis, uno de los ziplines más elevados y largos del mundo, con una longitud de 4,745 pies.

 Ziplines boricuas

Toro Verde Nature Adventure Park – Orocovis

Marquesa Forest Park Tours – Guaynabo

Campo Rico Ziplining – Carolina