Corea del Sur.- Samsung Electronics anunció el martes que paraliza la producción de su smartphone Galaxy Note 7 de forma permanente, un día después de suspender la venta en todo el mundo del que estaba destinado a ser su producto estrella.

La decisión de frenar la fabricación de los terminales busca proteger la seguridad de sus clientes, dijo el gigante tecnológico surcoreano en una nota a los reguladores.

Samsung intenta recuperar la confianza de los consumidores tras una primera retirada de los dispositivos, que le reportó críticas tanto por el problema en sí como por el manejo de la crisis.

Tras esa retirada, la firma dijo que había identificado un defecto de fabricación en la batería de su smartphone de gama alta. Poco después comenzó a enviar los nuevos Note 7, que se suponía eran más seguros. Pero entonces surgieron nuevos reportes que señalaban que estos también se incendiaban y Samsung anunció que dejaba de venderlo.

Autoridades estadounidenses y surcoreanas siguen investigando porqué los celulares de sustitución, en los que Samsung colocó baterías más seguras, se recalientan. Los segundos terminales podrían tener un defecto distinto al problema original, señaló un funcionario de la agencia de seguridad de Corea del Sur.

Por otra parte, el ente responsable de la seguridad en productos de China dijo el martes que la firma surcoreana retirará todos los Galaxy Note 7 vendidos en su territorio continental, alrededor de 191.000 unidades.

En compensación, Samsung reembolsará el precio total del dispositivo o sustituirá el teléfono por otro modelo de su catálogo abonando la diferencia en el precio, además de un vale por valor de 300 yuanes (45 dólares).