Durante el evento de lanzamiento de Apple que se realizó ayer en el auditorio Steve Jobs de su flamante sede corporativa Apple Park, una de las principales fortalezas del nuevo iPhone X le hizo pasar tremendo bochorno al vicepresidente de Ingeniería de Software, Craig Federighi.

Se trata del sistema para desbloquear el equipo, llamado Face ID, que genera modelos tridimensionales de la cara del usuario para poder activarlo.

Durante el evento, Federighi miró el teléfono una vez y deslizó la pantalla para arriba, explicando la forma en que el usuario debe utilizar el nuevo sistema de identificación... pero nada pasó, el celular seguía bloqueado. Probó una vez más y tampoco. La tercera fue la vencida y con una risa nerviosa naturalizó el incómodo momento.

En esta oportunidad, la empresa también presentó el el iPhone 8 y anunció la nueva versión del Apple Watch. El sistema Face ID, que diferencia a este último modelo de los anteriores junto con la pérdida del botón frontal en su pantalla de 5.8 pulgadas, funcionará incluso en condiciones de baja luminosidad, gracias a que usa una cámara infrarroja combinada con sensores de profundidad y no podrá ser vulnerado con el uso de una foto.

Aunque no mencionaron a la competencia, se hizo hincapié en la seguridad y la innovación de este sistema.