Juan Meléndez y su esposa Naomi Gómez decidieron un día dejar la ciudad y embarcarse en la aventura de comprar una finca de café en un lugar paradisíaco. No sabían nada de café, solo beberlo. Desconocían el movimiento del producto en el mercado y, más dramático aún, ¡no tenían chavos!
17 de septiembre de 2014 • 5:27pm
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