Un año después de la epidemia de zika en Brasil, Brenda llora al salir de la consulta médica con su pequeña Maria Fernanda en brazos. Su hija es una de las más de 2.000 bebés con microcefalia y ella intenta adaptarse, sin saber muy bien cuál será el futuro de la niña.
12 de enero de 2017 • 5:59pm
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Regístrate para recibir a tu email nuestro periódico en su versión digital.
Al suscribirte aceptas nuestros Términos y Política de privacidad. Pronto comenzarás a recibir nuestro newsletter.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: