Pequeños que sueñan en grande-VÍDEO
Por Rosita Marrero / [email protected] 10/19/2013 |03:11 p.m.

Desearían que se les viera y se les diera el mismo trato que a las personas de estatura promedio.
Es suficiente con que no tengan una estatura promedio y que el mundo esté construido para personas “normales”, para que encima se les mire raro, extraño, se burlen y los llamen enanos en tono despectivo.
La única diferencia entre estas personas pequeñas y los demás seres humanos es su estatura, pues en capacidad, inteligencia y emociones, son igual de grandes. Ríen, lloran, estudian, trabajan, se divierten, se enamoran y aman.
Además, tienen metas, tienen sueños y lo que quieren es la oportunidad; que no se les discrimine por razón de su tamaño.
Lorraine Valle, Joshua Vargas y la bella Marliam, de cuatro años, expusieron a Primera Hora, su deseo de que las personas se eduquen y entiendan su condición.
Lorraine es la conocida animadora del programa Borinqueando, de Univisión. La joven de 26 años explicó que su condición se llama acondroplasia, que es una mutación del gen que afecta el crecimiento. “La condición se llama enanismo o acondroplasia. Mira, el uso de la palabra enano depende de la forma como te llamen”, comentó la joven, refiriéndose a la entonación y la intención, cuando se usa la palabra. “Enano es una persona de estatura pequeña. A nosotros nos gustaría que nos llamen persona pequeña o de baja estatura”, dijo.
¿Qué es lo que les molesta?
Si dicen ‘Miren a ese enano’ y se echan a reír.
La joven, que estudia maestría en comunicaciones en la Universidad de Sagrado Corazón, tiene dos hermanos de estatura normal.
“A los cuatro años, mis papás se sentaron y hablaron conmigo: ‘Mira, Lorraine, esta es la condición que tú tienes y cuando vayas a la escuela los chicos se van a reír porque te van a ver diferente...’. Cuando me dejaron en la escuela, me preocupé”, relató. “Cuando los niños me hablaban yo les explicaba: ‘Mira, Diosito, que está allá arriba, me quería así’. No sufrí bullying”, expresó.
Es suficiente con que no tengan una estatura promedio y que el mundo esté construido para personas “normales”, para que encima se les mire raro, extraño, se burlen y los llamen enanos en tono despectivo.No importa el tamaño
Bullying en la escuela
Joshua, de 20 años y estudiante de ingeniería aeroespacial en la Universidad Politécnica, sí sufrió acoso en la escuela y aprendió a protegerse. “Cuando empecé en kínder era del tamaño de los demás, pero luego los demás van creciendo y tú te vas quedando. Yo tengo acondroplasia. Mi torso es del tamaño de una persona normal, pero mis extremidades son más cortas y mi cabeza, en proporción al cuerpo, un poco más grande. ¿Qué pasa? Me veo diferente”, compartió.
“Los niños comenzaban a burlarse con palabras ofensivas. Muchas veces me rodeaban en un círculo para reírse y me empujaban. Habían estudiantes de otros grados que me tiraban cosas. Habían maestros que me ayudaban y otros que se unían a la burla. Al principio duele. Molesta”, apuntó.
¿Cómo llegabas a tu casa?
A veces llegaba triste. Lloraba los primeros días. Cuando cambiaba de escuela, no quería volver. Pero una vez te aceptas a ti mismo y tratas de vivir tu día sin importarte lo que los demás digan, te deja de afectar.
“Una vez, una gente me dijo que el mejor remedio para eso era ignorarlos. Cuando yo lloraba, ellos me veían llorando y lo hacían más seguido porque eso era lo que querían. Pero cuando me empezaron a gritar cosas yo seguía caminando como si no los escuchara, se cansaban y no lo hacían más. Veían que vivía mi vida feliz”, narró.
No es un duendecito
Eivianne Muñoz es madre de cuatro hijos, tres de ellos de estatura promedio, menos Marliam, de cuatro años.
“Al principio me dio mucha preocupación por las complicaciones médicas que otra cosa. Nos dimos cuenta que no había diferencia. Como ella comparte con niños de su condición, todavía no se ha dado cuenta”, sostuvo la madre.
Aunque le preocupa que su niña pueda ser víctima de acoso escolar, señaló que “más nos preocupa fuera de la escuela; en el supermercado, en la calle. Cuando dicen: ‘¡Mira un duendecito!’, tengo que abstraerme de esos comentarios porque uno no puede estar batallando con todo el mundo”, indicó.
El cielo es el límite
Lorraine y Joshua piensan en grande y tienen grandes sueños y aspiraciones que están seguros de poder lograr.
En el caso de Lorraine, como confronta problemas al momento de conseguir prendas de vestir, tiene entre sus planes el lanzar su propia línea de ropa y de zapatos.
Pero esa no es su única aspiración, también sueña con tener su propio programa de televisión, al estilo nada más y nada menos que de Oprah Winfrey, quien es su ídolo.
“Ustedes ven cuáles son los papeles que hay para nosotros: de duende y de circo. Nosotros podemos proyectar, podemos actuar”, criticó la joven.
Joshua, en tanto , sigue adelante con sus planes de convertirse en ingeniero industrial y diseñar piezas de avión y de carros, aunque hubo quien lo desalentó diciéndole que esa carrera es muy difícil, ya que hay que manejar maquinarias muy grandes y complicadas.
El amor... el amor
Planteamos a Lorraine y a Joshua sobre el tema del amor.
“En mi caso, en lo que el amor se refiere, todas las relaciones que he tenido han sido con personas de estatura normal. No he tenido la oportunidad con personas igual que yo”, contestó Joshua.
“Hay veces que me he sentido en desventaja –con respecto a otros chicos– porque me siento diferente, pero cuando te aceptas a ti mismo, puedes utilizar eso a tu favor. En este caso la muchacha que se interese en mí, me va a aceptar tal cual soy. No va a decir: ‘No va a ser mi príncipe azul porque es más chiquito que los demás’”, aseguró.
Lorraine, reveló, por su parte, que ha tenido amiguitos.
“Algo oficial, no he tenido nada. Miro el interior de la persona, no el físico. Lo importante es si esa persona se fijó en ti y quién tú eres, independiente de tu estatura. Si sabe quién tu eres, se va a enamorar. Esa persona va a llegar. ¿Dónde está? No sabemos”, manifestó.
¿Cuál es tu sueño máximo?
Ser madre. Tener hijos.
En grande
Octubre es el mes de la concienciación del enanismo, razón por la cual el capítulo local de Little People of America desarrolló una campaña para llevar un mensaje social de que una persona con enanismo tiene las mismas capacidades que una persona de estatura normal para alcanzar lo que se proponga.
“El mensaje que queremos llevar es que somos normales como ustedes y que no importa el tamaño”, explicó Joshua.
“Nosotros nos ponemos en la posición de ustedes y les mostramos cómo nos miran cuando caminamos por la calle, cuando vamos a buscar trabajo”, agregó Lorraine.
