La Federación de Baloncesto de Puerto Rico entró en un proceso de evolución con el único norte de masificar  el deporte entre las féminas en toda la Isla con miras y encontrar a la próxima Carla Cortijo y las próximas jugadoras de sus selecciones nacionales. 

Bajo la supervisión del director general de la Liga Infantil y Juvenil Femenina, Héctor Laboy, y el veterano dirigente nacional, Jerry Batista, lo que busca la nueva sombrilla federativa del  “Programa Nacional” es alimentar las diferentes selecciones nacionales y enseñar el baloncesto de la misma manera en todas las canchas del  País.

Además,  se trabajará para que las niñas tengan la oportunidad de desarrollar sus habilidades, a partir de los 10 años, para que en un futuro puedan optar por una beca deportiva en cualquier institución universitaria en o fuera de Puerto Rico. 

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“Queremos comenzar desde la etapa de masificación hasta el alto rendimiento. En este momento, le estamos dando énfasis a una serie de proyectos que entendemos que son prioritarios ”, dijo Laboy en una reciente visita a Primera  Hora para hablar de los planes que dirige para desarrollar el baloncesto femenino en la Isla.

Los asuntos prioritarios para Laboy comienzan con el proyecto de talento, que está compuesto por jugadoras entre los 13 y 19 años. 

“A la Isla la hemos divididos en cuatro regiones y en cada región tenemos una estructura tanto administrativa como técnica. Jerry y el grupo de trabajo han confeccionado una guía donde todo el mundo está realizando un mismo plan de trabajo de manera simultánea”, detalló Laboy sobre la idea que se asemeja al plan que también trabaja la Federación de Baloncesto con el programa masculino. 

En este momento,  los grupos referidos se están reuniendo en las cuatro regiones con el fin de trabajar con las 318 jóvenes que participaron en las captaciones que realizó la Federación. 

“Hay que ir bajando el grupo hasta llegar a las 12 de cada categoría o selección de cada edad. Ahora nos encontramos en la segunda fase del proyecto que son unos campamentos en los que vamos a trabajar de cinco a seis fines de semana consecutivos con las muchachas para darle un  poco de formación y fundamento de lo que queremos hacer”, continuó Laboy, quien adelantó que la tercera fase será un “Showcase” donde las muchachas expondrán su talento en una competencia entre los equipos regionales. 

La cuarta fase será  la selección de las jugadoras para la preselección de cada categoría, mientras que la quinta fase serán los compromisos que tenga Puerto Rico con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) y otros  eventos de preparación.

“En las categorías de 12, 14 y 15 años, no hay competencias de FIBA oficial así que vamos a crear un banco de talento, en una especie de relevo, que los vamos a enviar a eventos en Estados Unidos con un doble propósito.  Queremos que jueguen a un buen nivel al tiempo que las exponemos a las universidades de allá”,  dijo Laboy. 

El próximo año, la Selección Sub 16 participará en el Campeonato FIBA Américas, la Selección Sub-17  competirá en el Centrobasket y la Selección Sub-19 tendrá una cita en el Campeonato Mundial por segunda ocasión en la historia del baloncesto femenino puertorriqueño.

Lo que viene en el  2017

Uno de los primeros pasos en el baloncesto femenino en el próximo año será trabajar con las niñas entre las edades de 11 y 12 años. 

“Vamos a hacer un proyecto de formación técnica en el que se le harán a las niñas unas pruebas de  antropometría de la medidas del cuerpo y una proyección del perfil genético de los papás.  Nosotros vamos a identificar, desde edades bien tempranas, nenas con capacidad atlética o morfología para ser jugadoras desde los 11 y 12 años  y que Jerry tenga un banco de talento identificado para trabajarlas por espacio de cinco o seis años. Eso es lo próximo, para enero”, aseguró Laboy, quien designó a la  entrenadora Myrna Lora para correr esa parte del programa.

Hacen falta recursos

Por otro lado, Laboy aseguró que la rapidez del desarrollo del nuevo programa dependerá de los recursos que puedan levantarse de la empresa privada. 

“El plan establecido es uno bien intenso. Pero, también depende de los recursos que podamos levantar. Ahora mismo tenemos que actuar identificando cuál es la prioridad. Este plan cuesta mucho dinero. Vamos a ir poco a poco en cuanto el presupuesto lo permita”, manifestó Laboy.