Quebradillas. Es el cuarto juego de la serie semifinal entre los locales Piratas y los Cariduros de Fajardo en el coliseo Raymond Dalmau.

Y allí no podía faltar uno de los fanáticos más apasionados de los corsarios: el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá. Sentado como siempre en una de las mesas que ubica en el centro de la cancha junto al alcalde quebradillano Heriberto Vélez, el exmandatario ya estaba listo para seguir las incidencias del choque.

“Empecé a ver baloncesto desde que tenía ocho o nueve años. Era bien fanático de Raymond Dalmau, de Neftalí Rivera, de Néstor Cora, que jugaban con los Piratas y por eso mi pasión por Quebradillas. Esto a pesar de que yo vivía en el área metropolitana y que podía haber sido fanático de equipos como los Vaqueros de Bayamón o los Cardenales de Río Piedras”, dice Acevedo Vilá a Primera Hora al principio del partido para contar cómo nació su  “amor” hacia a los Piratas.

“Tenía dos vecinos que asistían a los juegos con regularidad, ‘Fito’ Flores y ‘Puruco’ Meléndez, y me llevaban con ellos. Luego en mis años de escuela superior se dio el trío de campeonatos de Quebradillas entre 1977 y 1979, y yo me tiraba hasta Quebradillas a celebrar”.

(david.villafane@gfrmedia.com)
(david.villafane@gfrmedia.com)

Esa pasión se ha extendido por cinco décadas, incluyendo el festejo del campeonato del 2013 y hasta  la reciente celebración de la victoria del séptimo juego de cuartos de finales ante San Germán, donde los jugadores piratas le firmaron el balón de la victoria.

Por tal razón, es habitual verlo  gritando de alegría o de frustración, dependiendo de las ejecutorias de su equipo. “¡Ese ‘Bimbo’ (Carmona) es un caballo! Me encanta. Es un bravo de verdad”, exclamó  luego de que Carmona atinara una güira y  agregara un triple restando 3:27 del segundo parcial para darle a los Piratas ventaja de 36-29.

Sin embargo, los Piratas no aprovecharon ese rally para despegarse por doble cifra y una cesta de Reggie Buckner cerró la primera mitad por siete puntos, 44-37.  “Los teníamos pero no aprovechamos. ¿Por qué nos hacen sufrir?”, cuestionó el exgobernador antes de retirarse a un salón privado con sus amigos durante el medio tiempo.

Allí platicaron un rato y cuestionamos por qué  no tenía su afamado vasito rojo que ha sido objeto de múltiples memes en redes sociales.  Por el contrario, andaba todo el juego con una botella de agua. “No me puedo maltratar hoy (jueves). Tengo que amanecer para hacer mi programa en Radio Isla a las 8:00 a.m.”.

(david.villafane@gfrmedia.com)
(david.villafane@gfrmedia.com)

Durante el medio tiempo se suscitó un incidente en la cancha con el apoderado de los Cariduros, Félix ‘Felo’ Rivera, que se escuchó en el salón pero nadie salió a averiguar. 

Lo ocurrido pareció quitarle cierta presión a los jugadores de Fajardo, que entraron al tabloncillo animados y se fueron al frente, 60-54. Pero una ristra de cinco puntos de Tu Holloway y un tapeo ofensivo de Jorge Bryan Díaz le devolvió el comando a los Piratas, 61-60, provocando que a Acevedo Vilá le saliera un “¡Yessss!” desde los más profundo de su alma mientras se colocaba de pie a aplaudir. Pero Buckner volvió a hacer de las suyas por Fajardo, lo que motivó al exgoberandor a decir: “Tienen que meter a ‘Pelacoco’ (Luis Hernández) para ver si puede hacer algo”.

Tras ventaja pirata de 77-76, Carlos Arroyo atinó dos tiros libres y Filiberto Rivera atinó dos mortales triples, que colocaron a Fajardo arriba, 84-77, con 1:22 por jugar.

“Ése segundo triple fue una ‘leche’, fue de tablita. ¡Pero vale!”, exclamó con frustración. Quebradillas remontó y se acercó, 84-81, pero no pudieron encestar el canasto del empate.

“No se quitaron y defendieron bien, pero creo que no tomaron una buena decisión al final. Holloway buscó  la jugada de tres puntos en vez de buscar un tiro de tres más cómodo. Ahí se fue el juego”, sentenció al concluir el juego.

Posterior a ello, Acevedo Vilá fue asediado por varios fanáticos que le solicitaron selfies a todo dar y hasta traían un vaso rojo para acompañar la foto. Y así nos despedimos del exgoberandor, quien en Quebradillas es toda una celebridad.