Carlos Arroyo no acudió en la tarde del lunes a una vista a la que estaba citado en relación a la solicitud que sometió ante el BSN para ser declarado agente libre porque ha optado por otro camino para su carrera este año, el no jugar en la liga boricua y al parecer hacerlo en una liga de exjugadores de la NBA.

Eso lo confirmó a Primera Hora su representante legal, el licenciado Ricardo Carrillo, quien lo representó en la vista ante el oficial examinador del caso, el licenciado Lee Sepulvado, y ante quien expresó la decisión del exarmador nacional, lo que torna la solicitud de agencia libre en una académica.

Relacionadas

“Carlos no va a jugar. Ayer en la vista lo anuncié, así que la vista se tornó en una académica. Allí también reclamé que el asunto interno que tienen Felo Rivera y Carlos es uno no regulado por el BSN, por lo tanto considero que la liga no tiene jurisdicción para atender ese otro conflicto. Esto porque la liga no tiene regulación en torno a las relaciones entre apoderados y coapoderados”, dijo Carrillo.

Los líos pendientes eran la solicitud de agencia libre por causa de sueldos no pagados al jugador en la parte final de la pasada temporada. Rivera, apoderado del equipo, ha alegado que como coapoderado el propio Arroyo es responsable de asumir las deudas que tiene el equipo. No obstante, Carrillo indica que la liga no tiene reglas que le den autoridad de decidir sobre ese caso interno.

“Incluso planteamos que si Carlos no pertenece ya al BSN, por su decisión de que no jugará, entonces la liga no tiene jurisdicción”, dijo el abogado.

Carrillo no quiso ofrecer comentarios del por qué el comunicado que ofreció el BSN tras la vista no dio los detalles que ofreció. En su lugar la comunicación simplemente informó que el jugador no asistió a la cita ni presentó copia del contrato que le ayudaría a exponer su caso de solicitud de agencia libre.

Aunque no ofreció todos los detalles, Carrillo adelantó que el boricua optó por no jugar en la Isla porque será parte de una liga de exjugadores de la NBA cuyos detalles podrían surgir más adelante.

Tampoco está claro, al momento, si su decisión representará su retiro del BSN. El fajardeño cumplirá 40 años el año que viene. Si decidiera volver a jugar en la Isla, las reglas establecen que el equipo para el cual jugó por última ocasión tendría derechos sobre él salvo que sea agente libre o no figure en la lista de reservados.