El exarmador del Equipo Nacional Carlos Arroyo se reafirmó en su retiro de la Selección ante el llamado que ha recibido de parte de fanáticos en las redes sociales para que vuelva al quinteto tras la baja de un año por lesión del enebeísta José Juan Barea.

Tras asegurar, primero, sentirse agradecido por el cariño y el respeto que le muestran los fanáticos al hacerle la petición, Arroyo les dice que su tiempo con el equipo ya pasó y el turno es ahora de otros talentos que han crecido con el mismo deseo que él tuvo de representar al País.

“Sería ingrato de mi parte no dirigirme a ustedes ante el llamado para regresar al Equipo Nacional. Hoy día le daría la razón a Rick Pitino de no contar conmigo simplemente porque ya mi tiempo pasó. El haberme retirado fue una de las decisiones más difíciles en mi vida. Mi retiro significó darle la oportunidad a la próxima generación de atletas los cuales tienen el mismo deseo que yo tuve de representar a mi país mundialmente”, escribió Arroyo.

El atleta vistió las franelas nacionales del 2001 al 2016 y durante ese tiempo se convirtió en la figura cimera de la Selección detrás de Piculín Ortiz, al inicio, y luego él solo, tras el retiro del expívot nacional.

Arroyo, quien aún no ha colgado sus tenis y sigue activo en el BSN y jugará con los Leones de Ponce en la venidera Liga de Las Américas, además le llevó esperanza a los fanáticos en torno al talento que juega actualmente con el seleccionado.

“Tienen en sus manos una oportunidad única al igual que yo la tuve cuando estuve en su posición para clasificar para un Mundial frente a un pueblo que los aclamarán como héroes y esa oportunidad no se las voy a quitar a ellos por nada del mundo. ¡Es su tiempo!! Voy a ustedes muchachos… Sé que lo lograrán!!”, dijo Arroyo, quien jugó con siete equipos en la NBA entre el 2001 y el 2011, y con otros grandes equipos europeos en las ligas de Turquía y España.