Para Manolo Hussein, dirigente de Panamá, los países que enfrentará durante la segunda fase del clasificatorio de FIBA Américas para el Mundial del próximo año serán complicadas pruebas.

En agenda tiene juegos contra México y Estados Unidos, pero esta noche iniciará la travesía contra Puerto Rico. Hussein confía en comenzar con el pie derecho a pesar de estar en calidad de visitante. Se espera una asistencia de casi 9,000 personas en el coliseo Roberto Clemente.

“Ahora mismo hay una disparidad con la condición de los jugadores. Los de Puerto Rico todavía están terminando la liga, por lo tanto, tiene más ritmo de competición. Los jugadores de Panamá hace dos meses que no compiten”, dijo Hussein.

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El dirigente español confesó que el factor local le causa preocupación, particularmente, por la juventud en su escuadra.

“Tengo muchos jugadores es un aspecto que definitivamente nos preocupa porque habrá un ambiente caldeado. Me gusta jugar en ese tipo de ambiente, pienso que a los jugadores también les gusta porque son ambiente de tensión y se vive la pasión, pero no dejo de reconocer que puede afectar a los jóvenes”, explicó Hussein.

Asimismo, la provoca inquietud algún nivel de favoritismo hacia la escuadra boricua.

“Puerto Rico juega en casa, tiene jugadores de mucha experiencia, renombre y todo eso puede pesar un poco a la hora del arbitraje. No solamente se trata de preparar al equipo en términos tácticos, también para ese tipo de situaciones”, dijo.

Hussein aseveró que sus jugadores tendrán las manos llenas.

“Cometeríamos un error si nos concentramos en un solo jugador en particular. Puerto Rico tiene varios jugadores con la capacidad para definir juegos”, concluyó.