Las principales figuras de la NBA estarán en Charlotte, Carolina del Norte, durante el fin de semanas para las festividades del Juego de Estrellas. Pero no todos en el estado estarán con el ánimo de celebrar.

En el 2016, la legislatura de Carolina del Norte aprobó una legislación considerada discriminatoria con la comunidad LGBTT. La NBA optó trasladar las actividades a Nueva Orleans en una señal de protesta. El gobernador Roy Cooper hizo unos cambios cosméticos en lugar de derogar completamente la ley, lo que permitirá las discriminaciones contra los integrantes de la comunidad LGBTT hasta el 2021.

Dos años después de haberle removida la sede del Juego de Estrellas, los directivos de la NBA han dado la impresión de que abandonaron la causa que tanto protegieron y estás de regreso en Charlotte. La discriminación hacia la comunidad LGBTT permanece como una práctica legal en el estado y, por ello, las protestas serán visibles.  

Sin embargo, Adam Silver y Michael Jordan, principal dueño de la franquicia, entienden que las alteraciones son suficientes.

“La nueva ley elimina los aspectos más ofensivos”, sostuvo Silver en una comunicación escrita.

“Además, nos permite trabajar con el liderato de los Hornets para establecer los principios de equidad para asegurar que todo evento alrededor del Juego de Estrellas proceda mediante un acceso abierto y sin políticas de discriminación”.

Para Jordan, los efectos económicos serán fundamentales para la ciudad.

“El fin de semana del Juego de Estrellas es un evento internacional y le proveerá tremendo efecto a nuestra comunidad a la misma vez que exponemos nuestra ciudad, la franquicia y los apasionados fanáticos de los Hornets alrededor del mundo”, indicó.

Así que por múltiples razones, los ojos estarán atentos a todo lo que ocurra en Charlotte.