En tiempos en que el deporte compite con tantas ofertas de entretenimiento, el Baloncesto Superior Nacional (BSN) necesita que sus jugadores estén mas involucrados con la fanaticada y la comunidad. 

Así lo afirmó el nuevo presidente del BSN, el exjugador Ricardo Dalmau, al anticipar que esa será una de sus prioridades en el cargo. 

“Vamos a desarrollar las estrategias para que nuestros jugadores y los equipos tengan un mayor envolvimiento en la comunidad y con la fanaticada. Que la comunidad sienta que su equipo y sus jugadores están ahí y conozcan quienes son. Yo voy a dar un enfoque en esa área. Ya hay algunas cosas que se hacen, pero no hay consistencia, no hay uniformidad en todos los equipos. Vamos a a trabajar en eso. Tocaremos las puertas que tengamos que tocar para llevar a cabo ese plan”, dijo Dalmau al recibir a Primera Hora en las oficinas del organismo en Hato Rey.

Esa identificación de los fanáticos con los jugadores y que se produzcan nuevos ídolos es clave en estos tiempos en que  el público tienen tantas alternativas para escoger, dijo el líder del BSN. 

“Nuestros deportes han cambiado. El deporte profesional no compite en la industria deportiva solamente. Ahora compite también en la industria del entretenimiento y hacia eso es que debemos estar enfocando unas áreas de nuestro torneo”, agregó Dalmau al recordar los tiempos en que su padre Raymond era una estrella con los Piratas de Quebradillas y el baloncesto era la principal actividad del pueblo. 

“No había televisión por cable,  no había internet, ni Netflix ni las autopistas que tenemos ahora. La NBA no se veía casi. Ahora la tenemos aquí todo el año. Esos son los retos que tenemos ahora si queremos atraer la atención que hace tres o cuatro décadas hubo. En aquel tiempo hubo otro tipo de competencia y la supieron manejar. Ahora tenemos competencias distintas, bajo un escenario distinto y unos retos totalmente distintos con mas puertorriqueños afuera que en Puerto Rico. Un país en una transformación social y económica. Todas esas cosas hay que tenerlas en consideración si queremos que la gente sienta la pasión que una vez sintieron por nuestros jugadores”.   

Bajo este nuevo escenario, además de que exista ese contacto directo entre jugador y fanático, Dalmau dijo que está muy consciente de la importancia de que el producto esté accesible al público en todas las plataformas posibles.  

“Está la tendencia irreversible del campo digital y nosotros y cualquier industria que produce contenido tenemos que estar conscientes de que la plataforma digital crece a ritmo acelerado. Definitivamente cualquier estrategia de producción de contenido, de espectáculos, de deportes, tiene que tomar en consideración la inserción en la plataforma digital. Es algo que tengo bien presente”, dijo Dalmau al afirmar que actualmente el BSN no tiene contrato de televisión “y estamos en el proceso de evaluar todas las alternativas”.

El BSN lleva varias temporadas transmitiéndose por WAPA Deportes. 

Transición en proceso

Dalmau lleva dos semanas en la presidencia del BSN y está inmerso en un proceso de  transición con el licenciado Fernando Quiñones, quien decidió no aspirar a un segundo término al frente de la liga. 

“Ha sido una semana y media de reuniones, revisión de documentos, y de evaluación de la confección del equipo (grupo de trabajo). Algunos profesionales  se van a mantener y otros  se quedan fuera. Estamos en ese proceso de revisión y de la manera de operar el BSN. Todos esos distintos ajustes que vamos a hacer es lo que hemos estado evaluando. Como todo, obviamente hay estilos, y los estilos cambian. Va a ser un poco distinto. El BSN es una organización con mucha historia, pero a su vez tiene potencial todavía de reposicionamiento, de evolución y hay espacio para mejorar una serie de cosas”, sostuvo Dalmau quien ya nombró al licenciado José Solá como director de torneo en sustitución de Alfredo Morales. 

Solá, quien trabajó para una firma que le brindó servicios a FIBA y también estuvo involucrado con la Federación Puertorriqueña de Fútbol, fue confirmado la semana pasada por la Junta de Directores del BSN. Dalmau anticipó que todo su grupo de trabajo estará listo para el 1 de noviembre cuando asuma la posición de forma oficial. 

Dalmau dijo que ya se ha reunido con los apoderados y ha podido ponerse al tanto de las situaciones particulares de cada franquicia. 

“No con evidencia documental, pero sí con distintas reuniones y visitas. He hablado prácticamente con todos los apoderados y uno tiene ya una idea general de qué equipos tienen qué areas más avanzadas que otros. Yo cuento con las nueve franquicias (que jugaron en el 2019) para el 2020. Esa es mi expectativa”, dijo Dalmau al hacer énfasis en que buscará que todas las franquicias que componen la liga puedan sostenerse económicamente. 

“Mi enfoque inicial es que estas nueve franquicias sean rentables, que con una operación cotidiana puedan correr y no tengamos a los apoderados en pérdida, porque eso te genera la inconsistencia que ha habido en los últimos años de si participas o no. Necesitamos esa estabilidad financiera y operacional para que le permita al BSN a mediano y largo plazo poder planificarse y establecer medidas que en todos los aspectos pueda mejorar. Si tenemos esa incertidumbre, te afecta todos los procesos de un torneo. Lo que pudieras comenzar desde que se acaba un torneo tienes que esperar a tener la certeza y seguridad de cuantos equipos vas a tener para comenzar a operar. En el tiempo que yo esté aquí, voy a trabajar para esa estabilidad”.

Entre esas medidas para lograr la estabilidad financiera de la liga, Dalmau dijo que no necesariamente será con un mercadeo centralizado,  en el que los equipos de mercados más grandes puedan compartir ingresos con los de mercado pequeño. Aunque sí anticipó ajustes en la manera en que se mercadea la liga.

“El incurrir en pérdidas muchas veces puede ser un asunto de ingresos, pero en otras ocasiones puede ser un asunto de control de gastos, que no tiene que ver con la centralización del mercadeo. Pero un tipo de redefinición de ese híbrido que ya hay, de manera transicional puede ser productivo y yo me inclino más a esa redefinción”.