Si usted es uno de esos fanáticos que consideró que el recientemente aprobado cambio de Ramón Clemente a los Piratas de Quebradillas por el veterano Jonathan García y unos cuantos turnos de futuros sorteos de novatos fue uno inadecuado por ser aprobado por los próximos a dejar de ser  director de torneo y presidente del BSN, respectivamente Alfredo Morales y Fernando Quiñones, sepa que no está sólo. Muchos apoderados de la liga se sintieron igual.

“Sin dudas nos chocó”, admitió el apoderado de los Leones de Ponce, Gerardo Misla. “Entiendo que no se debió aprobar por un issue ético, pero tengo entendido que se le notificó al nuevo presidente que se iba a aprobar. Lo que espero es que en los tres días que les quedan a ellos en sus posiciones no se apruebe ningún otro cambio”.

Pese a las ronchas, el cambio permanecerá.

“Los apoderados estábamos pendientes a ver la cantidad de dinero que también sería parte de la transacción. Y cuando la vimos pues decidimos que no vamos a pelear el cambio”.