SAN ANTONIO.  Por sus primeras 14 temporadas en la NBA desde su campaña de novato en el 2002-2003, el escolta argentino Emanuel ‘Manu’ Ginóbili siempre tenía a su lado a Tim Duncan para asumir el rol de cabecilla en el equipo de los Spurs de San Antonio mientras él fungía como la segunda voz del grupo.

Y no es que Ginóbili careciera de características de líder para ser al figura principal en esa faceta, pues fue harto conocido que hizo ese papel  durante su exitosa corrida con la Selección Nacional de Argentina, amén de que a la hora de entrevistas es el más buscado de los Spurs gracias a su gran capacidad para el verbo baloncelístico, su dominio del inglés y el español, así como su fluidez en italiano, portugués y francés.

No obstante, tras el retiro de Duncan entrando a la campaña actual de la NBA, finalmente Ginóbili heredó todas las responsabilidades como ‘jefe’ veterano del camerino y la voz del dirigente Gregg Popovich dentro de la cancha, algo que el canastero de 39 años de edad ha asumido con mucho orgullo.

“Me tocó el turno a mí ahora y uno se adapta al rol que le toca. Por más que quisiera tener el rol de (Kawhi) Leonard, no puedo ahora (dentro de la cancha). El rol que puedo tener ahora es este y lo disfruto. La maduración te va formando y transformando en el jugador que soy hoy. Aún soy parte de un equipo ganador y nos va bien. Por eso estoy aquí todavía”, dijo Ginóbili a Primera Hora.

Contento con Leonard

Ginóbili, que podría estar jugando su temporada final en la NBA –en las Olimpiadas Río 2016 anunció su retiro de la selección argentina–, todavía es un jugador productivo en cancha al aportar 8.0 puntos, 2.5 rebotes, 2.6 asistencias y 1.2 cortes de balón en 19.2 minutos por juego viniendo del banco. Pero es en el área intangible de conceptualización del juego y en la ayuda que brinda a sus jóvenes colegas para mantenerse dentro del sistema del dirigente Popovich que radica su gran valor estratégico.

“Estoy aquí para ganar, pero también para ayudar a mis compañeros en su desarrollo”, dijo Ginóbili.

Uno de esos proyectos que ya está dando frutos es precisamente Leonard, quien se ha convertido en el mejor canastero del equipo en los pasados tres años y que figura como uno de los mejores cinco en la liga.

“Kawhi es un competidor. Disfruta ‘gardear’ al mejor anotador del equipo contrario y también le encanta el reto de tener la responsabilidad ofensiva de nuestro equipo. Por los pasados tres años lo hemos estado preparando para este rol y lo está asumiendo muy bien”, indicó Ginóbili.

“Tiene el deseo de ser el mejor. Lo vez en cancha entrenando todos los días, haciendo 500 lanzamientos, mejorando su técnica, hambriento de aprender. Su tiro sigue mejorando y sus decisiones en cancha también. Y en los juegos, a la hora de la verdad, es el que exige el balón en sus manos”.

Ginóbili también le tiene el ojo puesto a otros canasteros jóvenes del equipo que se están haciendo cargo del recambio generacional, como lo es Jonathon Simmons y los novatos Djounte Murray y David Bertans.

“Jonathon también ha demostrado ser un gran atleta y un jugador importante que nos da muchas jugadas dinámicas, sea un tapón o un donqueo, que energizan al resto del equipo en momento clave”, dijo Ginóbili.

“Murray, a su vez, ha jugado bien cuando ha tenido la oportunidad (con Tony Parker lesionado). Aunque Popovich le ha tomado cariño y lo lleva con más calma.  Creo que (Popovich) ha suavizado un poco. Quizás no lo suficiente, pero sí, un poco. Cuando Tony y yo estábamos empezando era bien duro con nosotros. Pero esa presión, esa severidad con la que Popovich nos trataba nos hizo más fuertes mentalmente”.

No visualiza ser dirigente

Debido a su sapiencia de juego, cualquiera pensaría que sería natural que Ginóbili optara por fungir de dirigente  una vez se retire y siga los pasos de su hermano Sebastián, actual mentor del club Bahía Blanca en la liga de Argentina que visitará la Isla del 10-12 de febrero para jugar en el Grupo D de la Liga de Las Américas en Ponce. Sin embargo, Ginóbili no tiene tales aspiraciones.

“Mi hermano Sebastián si lo puede hacer. Él tiene la paciencia para eso. Mi intención nunca fue ser coach. El tiempo  dirá. Pero creo que no tendría ganas de meterme en todo la responsabilidad que requiere una temporada”, expresó Ginóbili, quien no descartó explorar oportunidades en el ámbito de la política. 

“Esa es otra opción. Pero por el momento quisiera tomarme un tiempo de descanso una vez me retire”.