El deporte siempre nos regala jugadas extrañas tal vez nunca antes vistas sobre un escenario deportivo.

Una de esas jugadas la realizó en la noche del martes el escolta argentino Manu Ginóbili, quien marcó un inesperado triple en las postrimerías del tercer periodo del partido entre sus Spurs de San Antonio y los Knicks de Nueva York que al momento de perforar la malla nadie lo vio excepto él.

La jugada, según parece, era un pase para LaMarcus Aldrige, pero el tiro entró sin que los árbitros lo acreditaran. En la jugada los Knicks recuperaron el balón y comenzaron a correr hacia el otro lado de la cancha hasta que Ginóbili forzó a los árbitros a detener el juego para revisar el vídeo y poder acreditarle al argentino el lanzamiento.

La cesta amplió en el momento la ventaja de los Spurs sobre los Knicks a 84-67 en ruta a que San Antonio se alzara con una victoria por final 100-91 sobre los Knicks.

En el partido, Aldridge encabezó la ofensiva de los Spurs con 29 puntos y Kawhi Leonard sumó 25. Ginóbili, por su parte, aportó 12 en 23 minutos jugados.

Por los Knicks, Michael Beasley tuvo 18 y Kristaps Porzingis sumó 13.