San Diego. LeBron James frotó sus manos con talco frente a la mesa de anotaciones, gritó '!Sí!' ante unos eufóricos fanáticos acomodados en primera fila y la nueva era de los Lakers de Los Ángeles inició.

Jugando en la misma cancha donde Magic Johnson hizo su debut de temporada regular con Los Ángeles hace 39 años, James cautivó a los presentes en la derrota 124-107 frente a los Nuggets de Denver en el partido inaugural de pretemporada ayer.

El primer toque de balón fue directo a James, quien pasó la pelota al también nuevo integrante del equipo Rajon Rondo, quien acto seguido realizó un puente aéreo a  JaVale McGee para los primeros puntos de juego.

James falló su primer tiro pero luego hizo un pase de rebote sin mirar a una distancia de 27 pies a Brandon Ingram para un donqueo. Minutos después, James encestó un largo triple.

Terminó con nueve puntos, tres rebotes y cuatro asistencias en 15 minutos de acción.

“Fue grandioso estar de vuelta en el tabloncillo y comenzar una nueva travesía para mí y escuchar a los fanáticos de los Lakera que se dieron cita aquí en San Diego”, dijo James.

“Fue una gran sensación salir y oír el rugido de los fanáticos. Lo aprecio”, agregó.

El tres veces campeón de la NBA y cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA dijo que vio acción en el partido más de lo que esperaba, “y me sentí muy bien”.

Para el dirigente de los Lakes Luke Walton fue “grandioso” ver a James con los colores de la franquicia.

“Cuando usted dirige a los Lakers y mira al campo de juego y ve que LeBron James está usando los colores de tu equipo el sentimiento es increíble”.

Aunque los Lakers todavía tienen muchas cosas en las que trabajar, los fanáticos esperan que la llegada de James signifique el principio del fin de una media década de penurias para la histórica y condecorada franquicia.

James dejó a los Cavaliers de Cleveland para jugar por los próximos cuatro años con los Lakers bajo un contrato de cuatro años y $153.3 millones.

“Siempre se siente diferente para mí cuando cambio de uniforme”, dijo James. “Me sentí diferente cuando cambié de la camisa de St. Vicent-St. Mary a la de los Cavs, luego de los Cavs al Heat, luego de vuelta a los Cavs y ahora a usar la de los Lakers. Definitivamente se siente diferente y toma un tiempo para uno sentirse acostumbrado”.

Él, Rondo y los veterano McGee, Lance Stephenson y  Michael Beasley firmaron también con los Lakers para reforzar el talento joven que tiene la organización.

Pero James fue el foco dentro y fuera de la cancha el domingo.

Él recibió vítores del minuto que entró a la cancha a calentar con sus compañeros. Luego jugó los primeros ocho minutos del partido.

Cuando se le preguntó a Walton qué le llamó más la atención del juego de James, este dijo que “Su inteligencia. Él lo ve todo. Él lo sabe incluso antes de los driles de práctica. Él sabe hacia dónde debe ir. Su ética de trabajo. Él está allá afuera entrenando antes de la hora de práctica, y se queda a trabajar pasada la práctica. También cuida de su cuerpo en el cuarto de pesas”.

“Él es el profesional ideal”.

Los Lakers comenzarán su temporada regular el 18 de octubre en Portland. Su juego de apertura local será dos noches después ante Houston.