Han pasado ya casi tres semanas desde que el presidente del Baloncesto Superior Nacional, Fernando Quiñones, acogió una solicitud de reconsideración  de parte de Carlos Arroyo en relación a la suspensión por 10 partidos y una multa por $8,000 por alegadamente haber violado el tope salarial en el 2015, y todavía no ha salido a ofrecer una decisión que confirme o exculpe al exarmador del Equipo Nacional de la alegada violación.

Ante la espera, Primera Hora conversó ayer con varias figuras de la liga, quienes prefirieron hablar sin revelar sus nombres por temor a represalias, y éstos dijeron que ciertamente no esperan que haya una confirmación del castigo original.

“Ese silencio huele mal. Normalmente las solicitudes de reconsideración se toman bastante rápido. A mí me huele a que lo que están haciendo en un control de daños del error que cometieron de entrada al caso”, indicó un entrevistado, que opinó que Quiñones lució mal al anunciar la suspensión a horas de un partido de los Leones de Ponce ante los Atléticos de San Germán, el equipo del que una vez fue apoderado y el cual salvó una vez poniendo a un síndico a correr el equipo por orden de la liga.

Otro entrevistado dijo no extrañarle que no haya bajado una decisión.

“Cuando tú tienes una figura como lo es Carlos Arroyo, si quieres dilucidar algo como lo tenías, tú lo haces en privado. Pero lo hicieron mal y creo que ahora recogieron velas”, destacó el entrevistado que dijo que no le extrañaría que no baje una decisión final durante la campaña.

 Ahora bien, otro consultado dijo que ladecisión es necesaria. Y opinó que Quiñones no la ha anunciado por no debilitar su figura en un año en que irá a la reelección.

Tampoco por hacer más daño a un torneo que ha visto merma en los fanáticos en las canchas.