El novel armador puertorriqueño André Curbelo tendrá hoy, miércoles, su esperado debut en el baloncesto de División I de la NCAA cuando su Fighting Illini de la Universidad de Illinois se tire a la cancha a las 3:00 de la tarde para enfrentar a los Aggies de North Carolina A&T en la jornada inaugural de la temporada 2020-2021.

Curbelo no será el único canastero del patio en ver acción esta temporada en el baloncesto colegial de la NCAA. También jugará el base Jhivvan Jackson, nieto del dirigente Flor Meléndez y quien entra a su último año de elegibilidad, luego de una campaña sensacional con los Roadrunners de la Universidad de Texas en San Antonio.

Jackson fue el segundo mejor anotador en toda la NCAA, División I, en 2019-2020 al promediar 26.8 puntos por juego. Y desde ya los entendidos en Estados Unidos piensan que al concluir esta campaña perfila como selección de segunda ronda del draft de la NBA de 2021.

Asimismo estarán en uniforme este año Edgar Padilla, hijo, Arnaldo Toro, George Conditt y Julian Strawther, entre otros.

Padilla, Jr., cuyo padre del mismo nombre brilló con los Minutemen de UMass y en 1996, junto al escolta Carmelo Travieso, llegaron al Final Four de la NCAA, debutará también este año y estará al lado de Curbelo con Illinois.

El delantero Toro estará en uniforme de St John’s, tras jugar con George Washington. St. John’s también estará activo el miércoles enfrentando a Saint Peter’s; Conditt va a su segunda campaña con Iowa State; y Strawther es otro novato que estará con los Bulldogs de Gonzaga y debutará este jueves Día de Acción de Gracias, a las 2:30 frente a Kansas.

Pero en lo que respecta al base de 18 años, Curbelo, hay expectativas especiales pues viene de tener una gran demostración en sus años con la Long Island Lutheran High School de Nueva York, y por su historial con las Selecciones Nacionales. Al momento de terminar sus estudios allí, previo al verano, era considerado el noveno mejor armador de escuela superior en toda la nación en 2020, y entre los mejores 50 jugadores (de cualquier posición) según el ranking de ESPN.

En su última temporada promedió 16.7 puntos por juego, 8.1 asistencias y 7.6 rebotes, al tiempo que tuvo una media de 3.6 cortes de balón. En sus cuatro años allí sobrepasó los 1,000 puntos, las 400 asistencias y los 400 rebotes.

El hijo del exjugador del BSN, Joel Curbelo, y quien ha representado a Puerto Rico en las selecciones juveniles, es un armador de 6′0″ bien cotizado al punto de que firmó con la prestigiosa universidad que juega en la Conferencia del Big 10.

Formó parte de la Selección juvenil que ganó una histórica medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sub-17 en 2018 en Argentina, apenas la segunda ocasión que un quinteto puertorriqueño gana una presea en un Mundial de FIBA. Individualmente fue reconocido en ese certamen pues integró el ‘Todos Estrellas’ como el mejor armador, luego de promediar en el torneo 13.6 puntos, 5.9 asistencias, 5.6 rebotes y 2.9 cortes de balón.

Curbelo, al igual que otros atletas que eventualmente se han convertido en jugadores de primer orden en el pasado, se marchó de Puerto Rico desde los 14 años, sin su familia, en busca de prepararse para alcanzar su sueño de llegar algún día a la NBA.

Y en la División I de la NCAA tendrá su vitrina como la han tenido ya otros jugadores en el pasado.