Aunque es doloroso hablar sobre él en estos momentos, Carlos Beltrán dijo agarrado de su corazón que se siente orgulloso de poder haber colaborado con Fernando Olivero y de haberlo llevado hasta el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur).

Beltrán, actual secretario general del Copur, quien además fue presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico y antes presidente de la Federación de Voleibol de Puerto Rico, recordó que Olivero, quien falleció el viernes a causa de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado tan solo hace cuatro meses, fue un amante del deporte desde antes de que él lo conociera, pero que a lo largo de sus colaboraciones en el voleibol, el baloncesto y el Comité Olímpico, se creó una relación que trascendió el ámbito deportivo.

“Teníamos una gran amistad. Su fallecimiento nos causa una tristeza profunda a mí y a mi familia”, manifestó Beltrán. “Éramos muy allegados en muchas causas, especialmente en la deportiva”.

Beltrán recordó que sabía que Olivero había sido apoderado de Carolina en el Baloncesto Superior Nacional y que además, estuvo involucrado en un circuito profesional que duró muy poco.

“En ese tiempo yo estaba con la Liga Puertorriqueña de Baloncesto. Además, Fernando estuvo en la esgrima porque uno de sus hijos era esgrimista y ayudó a (Gilberto) Peña cuando fue presidente de la Federación”, manifestó el abogado.

Según Beltrán, fue para 1996 o 1997 que decidió unirlo a su equipo de trabajo cuando llegó a la Federación Puertorriqueña de Voleibol, donde Olivero fue su director de torneo.

Luego de un tiempo laborando, recordó Beltrán, Olivero dejó la FPV y se involucró en el voleibol femenino y hasta ayudó en algunas campañas eleccionarias en el Copur.

Alrededor del 2008, cuando a Beltrán le ofrecen dirigir el BSN, “lo traje para que fuese mi director de torneo y lo digo con toda honestidad: cuando me hicieron el acercamiento yo hablé con él y le dije que estaba dispuesto a correrme el riesgo, pero que si entraba le pedía que entrara conmigo, porque si no difícilmente lo hubiese hecho”.

Así, Olivero fue miembro de la Junta de Gobierno de la Federación de Baloncesto por varios años hasta que un día le manifestó a Beltrán que deseaba colaborar con el Comité Olímpico, por lo que Beltrán conversó con el entonces presidente, David Bernier, quien lo integró como asesor legal.

“Y allí estuvo hasta el día de su fallecimiento”, dijo Beltrán.

Incluso, la presidenta del Copur, Sara Rosario, publicó un emotivo escrito en la página del Copur celebrando la vida de Olivero y la amistad que tenían.

“Fueron muchas las luchas que diste a mi lado, pero también fueron muchas las alegrías y conquistas que celebramos. Fuiste el Abogado Invicto, ese invicto que nos motivaba cada día a defender con más fuerzas el ideal del olimpismo, la autonomía del Copur y sus federaciones, y todo lo que esa pequeña palabra conlleva”, escribió Rosario.

“Tenía un talento para aportar en el olimpismo principalmente con todo lo que venía. Por la forma en que apoyó a Bernier y a Rosario, me siento sumamente orgulloso y complacido de haberlo llevado y que haya aportado de la manera en que lo hizo”, finalizó Beltrán.