Flor Meléndez y su hija Mayra transforman vidas con su trabajo en Special Olympics
El legendario dirigente es el mentor de los entrenadores de los equipos de Puerto Rico y su hija es la directora ejecutiva del programa.

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Flor Meléndez le ha dedicado su vida al baloncesto. Durante más de seis décadas, el legendario dirigente ha estado al frente de algunos de los mejores canasteros que ha dado esta isla, tanto en franquicias históricas del Baloncesto Superior Nacional (BSN) como en la Selección Nacional de Puerto Rico.
Pero, a sus 78 años, su carrera tomó un giro inesperado cuando recibió la invitación para ser el mentor de los entrenadores de los equipos nacionales masculino y femenino que compiten en la Copa Mundial Unificada de Baloncesto 3x3 Special Olympics, celebrada en el Distrito T-Mobile, en San Juan.
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“Recibí una invitación de ellos hace tres meses y me uní al grupo de entrenadores. En los tres meses que estuvimos entrenando, ayudé a los entrenadores y a los atletas en hacer unos equipos y estamos bien contentos con lo que está pasando”, compartió Meléndez en una entrevista con Primera Hora.
Por las manos del técnico han pasado jugadores de la talla de José “Piculín” Ortiz, José Juan Barea y Roberto “Bobby” Ríos. Además, suma 600 victorias y tres campeonatos en el BSN, uno con los Atléticos de San Germán en 1985 y dos con los Vaqueros de Bayamón en 1965 y 1996. Con un resumé como ese, cualquiera pensaría que Meléndez ya lo ha visto todo en este deporte, pero los atletas de Special Olympics le han demostrado que siempre queda algo por aprender.
“Es algo distinto a lo que he hecho a lo largo de mi carrera porque, cuando tú diriges un equipo profesional, normalmente hablas mucho para el conjunto, pero aquí hay que hablarle a cada niño diferente por la manera que son ellos. Acá no se puede gritar mucho y hay que llevar las cosas con calma”, relató Meléndez, quien no se perdió ningún juego en los primeros dos días de la Copa Mundial Unificada de Baloncesto 3x3 Special Olympics.
“Para mí ha sido una grata experiencia. Estos niños te enseñan porque, a pesar de sus discapacidades, lo dejan todo en los entrenamientos. Muchos de ellos ya están en la universidad y, aun así, vienen a practicar después de sus clases y no quieren irse de la cancha. Eso le da una felicidad tremenda a uno como entrenador”, abundó.
Este evento es el primer torneo mundialista organizado por Special Olympics en sus 57 años de historia. Inspirado en la Copa Mundial de la FIBA, el certamen reunió a 19 equipos masculinos y 17 femeninos de 27 países alrededor del mundo. Cada uno está compuesto por atletas de Special Olympics y compañeros unificados, es decir, jugadores sin discapacidad intelectual.
Meléndez entiende que este certamen representa “un gran avance” para estos atletas. Sin embargo, reconoce que aún existen pocos espacios para capacitar a estos jugadores, cuya vida puede cambiar a través del deporte. Por eso, considera necesario crear ligas unificadas alrededor de Puerto Rico. De esta manera, tendrían un espacio accesible cerca de ellos.
“Creo que el Gobierno es el que se tiene que involucrar en esto, especialmente los alcaldes y los municipios. Si nosotros hacemos ligas en todos los municipios, va a ser más fácil. Aquí está jugando Alemania y Estados Unidos, que son países de mucha población. Nosotros tenemos que tratar de hacer ligas para ir escogiendo niños que podamos preparar para eventos como este. Eso dependerá de las autoridades del país”, explicó el otrora técnico.
No obstante, Flor no es el único miembro de la familia Meléndez que aporta al movimiento de Special Olympics. Su hija, Mayra, es la directora ejecutiva del programa nacional de Special Olympics desde hace ocho años.
“Yo he trabajado con la comunidad de diversidad funcional hace muchos años. Trabajé 15 años en el Departamento de Recreación y Deportes, dirigiendo la división de servicios recreativos adaptados... Este movimiento usa el deporte como herramienta para transformar la vida de estos atletas y muestra algo bonito. Siempre se habla de las discapacidades de las personas con diversidad funcional, pero el deporte enseña las capacidades y destrezas que tienen nuestros atletas. Me he enamorado de este movimiento”, contó Mayra a este medio.
La directora ejecutiva adelantó que lo siguiente serán los Juegos Nacionales Special Olympics, una competencia que reunirá torneos de 14 disciplinas distintas en octubre de 2026. La competencia, que se llevará a cabo en Ponce, será clasificatoria para los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales 2027.


