Nueva Orleans. La destacada carrera del dirigente de Duke, Mike Krzyzewski, llegó a un final emocionante y repentino el sábado por la noche después de que Caleb Love anotó un triple clave y tres tiros libres tardíos para llevar a su archirrival, la Universidad de North Carolina, a una emocionante victoria 81-77 sobre los Blue Devils.

Este fue el encuentro 258, y quizás el más importante de todos, entre estos equipos, cuyas arenas están separadas por apenas 11 millas en Tobacco Road.

Los Tar Heels (29-9), entre todos los equipos, le adjudicaron la derrota número 368, y la última, a Coach K, de 75 años, exactamente cuatro semanas después de arruinar la fiesta de despedida en su último partido en casa en el Cameron Indoor Stadium.

Aquella derrota dolió. Esta cortó el último suspiro de las aspiraciones del entrenador de ir a un juego por el título y hasta la oportunidad de ganar su sexto campeonato. Cuando terminó, después de jugar la recta final sin tiempo pedido, Krzyzewski caminó tranquilamente hasta la mitad de la cancha y estrechó la mano del entrenador novato de Carolina, Hubert Davis.

El lunes, Carolina jugará contra Kansas por el título. Los Jayhawks vencieron a Villanova 81-65 antes en la cartelera.

Ochai Agbaji lució casi perfecto en los disparos de campo y totalizó 21 puntos por los Jayhawks, que estuvieron encendidos frente al aro y han vuelto a la final del básquetbol universitario por primera vez desde 2012.

Christian Braun sumó 10 puntos, incluidos tres mediante un disparo clave que frenó un intento de remontada en las postrimerías. Kansas (33-6) tuvo algo de revancha por lo ocurrido hace cuatro años, cuando los Wildcats les doblegaron en San Antonio.

El lunes por la noche, los Jayhawks esperan hacer lo mismo, para continuar un patrón curioso que debe darles confianza.

En las últimas tres ocasiones en que los Jayhawks y los Wildcats se han enfrentado en el torneo, el ganador ha terminado cortando las redes de la cesta para festejar la coronación.