ST. PETERSBURG, Florida. Hay una cruda realidad estos días en el camerino de los Red Sox de Boston: el ‘cuento de hadas’ en camino al título de Serie Mundial en el 2018 es cosa del pasado y ahora enfrentan este año un inicio de pesadilla, pero nada le quita el sueño a su dirigente, el boricua Alex Cora. No es hora de entrar en pánico.

“Ninguno. Sabemos que somos buenos y somos bien talentosos. Todo el mundo en la liga sabe que es cuestión de tiempo… es muy temprano para estar mirando la tabla de posiciones”, dijo Cora a preguntas de Primera Hora previo al juego del sábado en visita a los Rays de Tampa Bay en el Tropicana Field de St. Petersburg, Florida.

“La gente que vive a mi alrededor cambia, yo no. Mi balance es el mismo. Esto es un juego y sé lo que tengo que hacer. Sé que venían retos. La gente se está equivocando en cuestión de que ‘sí, sí... se va a –paniquear–, sí, se va a asustar. Sí, su mood va a cambiar porque están ganando o perdiendo’. Creo que soy el mismo tipo el año pasado y este año. Esto es un proceso y uno lo entiende. Hay temporadas diferentes, pero sabemos que podemos darle continuidad a muchas cosas positivas que hicimos el año pasado”, agregó.

Boston, que cabalgó hacia la corona desde el entrenamiento primaveral el año pasado, entró al partido sabatino con marca de 7-13, muy distinto a su inicio del 2018, cuando jugaron para 17-3 en sus primeros 20 desafíos de camino a una histórica campaña de 108 triunfos en la serie regular y una contundente actuación en la postemporada bajo el mando de Cora en su debut como piloto en el béisbol de Grandes Ligas.

“No hemos jugado buen béisbol hasta ahora… y sabemos que vamos a mejorar. Siempre preocupa cuando no juegas al máximo de tus capacidades, pero no estoy preocupado en exceso. He estado en varios equipos que han pasado momentos muy malos, que se acentúan cuando son al principio de la temporada. Solo hay que seguir batallando cada día y buscar la forma de salir de eso”, declaró el presidente de operaciones de béisbol de los Medias Rojas, Dave Dombrowski.

Y nadie puede refutarlo, aunque parecieron dar firmes señales de recuperación durante el fin de semana en la bahía de Tampa. 

“No hemos jugado buena pelota. Eso es sencillo. Creo que estamos a punto de llegar a donde queremos llegar… el pitcheo, que fue por la razón que empezamos bien el año pasado, está llegando a donde tiene que llegar… el año pasado  no estábamos bateando al principio de la temporada, pero lanzamos. Este año no lanzamos y tampoco hemos hecho otras cosas bien en el juego”, reconoció Cora.

Para Christian Vázquez, receptor boricua de los Medias Rojas, “es incómoda esta situación, pero el béisbol da muchas vueltas. Hay que aprender a salir de este hoyo como equipo, jugar mejor pelota. Pienso que tenemos el mismo equipo que el año pasado… todo está como fuera de base. Hay que dar par de ajustes y vamos a estar súper bien”.

Destacó, asimismo, que “todo el mundo está esperando muchas cosas de nosotros… y hay que demostrar que somos los campeones. Esa es la meta que todo el mundo quiere en el equipo y hay que seguir trabajando. Hay que coger día a día. Todo el mundo está tranquilo, pero hay que jugar mejor béisbol… y poner todo junto: la defensiva con la ofensiva. Eso es lo único que falta”.

En este momento luce más fácil decirlo que hacerlo. Mookie Betts, por ejemplo, bateaba para .216 en los primeros 20 juegos. Ni tan siquiera sus estelares abridores Chris Sale, David Price y Rick Porcello han tenido una buena arrancada, aparte de que suman también su cuota de problemas físicos, incluyendo la salida del lanzador Nathan Eovaldi a la lista de lesionados de 10 días con dolencias en el codo derecho.

“Mucha gente piensa que ha sido un gran reto estas dos semanas, pero el año pasado también tuvimos muchos retos y pudimos superarlos… para eso tienes el spring training, para saber qué puede hacer cada jugador y para que no entres en pánico cuando ocurren este tipo de situaciones… creemos en los jugadores que tenemos”, puntualizó Cora, quien ofreció el viernes un mensaje de aliento a su matrícula, quien le respondió por primera vez en el año con tres triunfos en línea y por apenas segunda con dos victorias en ristra. 

 “La meta es la misma: ganar la Serie Mundial. Nada cambia… el proceso no cambia. Uno considera y uno sabe los principios que tenemos. El proceso hay que mantenerlo. Si vamos a cambiar el proceso por los resultados, ahí tenemos problema. No importa el resultado, tienes que ser consistente en tu preparación. Y la preparación es la misma… y  en cuanto a lo personal, la vida sigue. Está Camila (hija), están los niños, está Angélica (esposa) y está la familia. Hay que crear un balance, ponerlo todo en perspectiva. Hay cosas más importantes que esto”, concluyó en tono enfático.