Manatí. El compromiso de Carlos Beltrán hacia sus compatriotas que todavía sufren desde el paso del huracán María no concluye.

El recién retirado pelotero de Grandes Ligas arribó la noche del miércoles y, enseguida, continuó los trabajos que lleva realizando su fundación desde el pasado septiembre. Durante la mañana, Beltrán arribó al centro de acopio en el Parque Industrial Las Cuevas en Trujillo Alto junto a su esposa Jessica para observar y, a su vez, asistir en la preparación de las cajas con suministros que serían repartidos en el sector Cantito en Manatí.

Beltrán no había visitado la Isla para observar de cerca los daños que dejó el ciclón debido a que se encontraba activo con los Astros de Houston, novena que ganó la pasada Serie Mundial. Sin embargo, el manatieño fue uno de los primeros en darle paso a las iniciativas en la colección de comida, agua y artículos de primera necesidad.

“Esto es positivo. De esto es que se trata, buscar la manera de tener compasión con las personas que están pasando por situaciones difíciles en Puerto Rico”, dijo Beltrán.

“Desde que pasó la tormenta hemos estado trabajando tratando de repartir suministros a distintas partes de Puerto Rico. Hemos estado en 18 pueblos y sé nos faltan muchos”, agregó.

Desde que se asoman los primeros rayos de sol, una docena de personas se dan a la tarea de organizar los artículos para acomodarlos en las cajas que son transportadas a los sectores y barrios que solicitan las ayudas.

Una vez las cajas fueron acomodadas en varios camiones, Beltrán se trasladó hacia Manatí para compartir con los alumnos de la escuela Fernando Callejo, plantel donde se graduó en 1995. Allí ofreció a los estudiantes un breve mensaje antes de hacer entrega de poco más de 300 cajas.