Caguas. El exgrandesligas Bernie William anda por ahí con su guitarra deleitando a todo  amante de la buena música, especialmente del jazz.

  Williams  está de lleno en la música, una pasión que lo conquistó en la adolescencia, que se mantuvo viva a lo largo de  toda  su carrera como pelotero, la que culminó en el    2006 luego de 16 temporadas con los Yankees de Nueva York, y que sigue presente en el día de hoy.

El pasado  fin de semana, Wiliam, por ejemplo, estuvo en el Festival de Jazz de la Montaña en Cidra, junto a los maestros   Giovanni Hidalgo   y  Luis Perico Ortiz. Además, compartió  tarima con   Hologram Quartet y  Ramón Vázquez y sus Amigos con Jorge Laboy, Tony Escapa y Eric Figueroa.

 “Fue una experiencia bien chévere. Estoy adentrándome en  este mundo de la música y me siento muy  honrado de que me den la oportunidad,    me acojan y me apoyen también.  Pero eso determina que tengo que trabajar duro. Tanto o más duro de lo que hice cuando estaba jugando béisbol ”, aseguró Williams a Primera Hora.

Williams cuenta con cinco anillos de Serie Mundial   y un  promedio de por vida de .297 con 287 cuadrangulares y 1,257 remolcadas en las Mayores. Fue una estrella en el Bronx y, al parecer, no tiene ninguna intención de abandonar la música para regresar al terreno en otra capacidad. Luce muy apasionado con su arte. 

“Estar en la música es algo  en lo que uno no tiene límite para aprender. Es algo bien emocionante, pero a la vez arduo. Ahora estoy haciendo muchos eventos caritativos y de corporaciones. Estoy mucho más ocupado de lo que estaba cuando estaba jugando”, aseguró  el vegalteño.

En la música, Williams, de 48 años. ha sentido un reto más grande  que en el béisbol. 

“El reto es más grande porque la música es más abstracta. En el béisbol  tu puedes tener una opinión cuantitativa de la calidad de un pelotero a base de sus números. Pero  en la música, no existen las estadísticas para saber cuán bueno eres. No tienes una estadística  de cuántas notas fallas o cuántas escalas no haces. Es algo mucho más de actitud, más espiritual y más artístico. Por ende, a mí  como que me llena más y lo hace una travesía más interesante”, explicó Williams, quien posee un diploma de bachillerato en composición de Jazz de la Escuela de Música de Manhattan.         

La acogida que le han dado  grandes  músicos del jazz –unido con  dos álbumes y una nominación en los Premios Grammy Latino por su disco “Moving Foward”– es la prueba  de  su  evolución  en la música.   

“Eso es una forma de medir el éxito, pero  realmente creo que el éxito se lleva de la mano con las oportunidades que uno tiene de conocer gente que uno tiene un pensamiento afín  y tener la misma mentalidad de ellos”, manifestó.

También contó qué era lo que más le fascinaba de sus años como pelotero y qué es  lo que más le atrae de la música.

“Cuando yo estaba jugando  pelota, lo que realmente  a mí me atraía del deporte era el reto de tener esas tres o cuatro  horas dentro del terreno de juego. Lo demás era distracción. Esa batalla que uno tenía en el terreno de juego era lo que me llenaba. En la música,  (lo que más le atrae) es  lo que uno tiene en comunión con los miembros de la banda, esa comunicación. Obviamente, la música es un lenguaje. Mientras más yo estudie  y aprenda, más elocuente puedo ser con la voz que tengo. Desarrollar su voz es  lo que todo músico quiere hacer”,   manifestó Williams.

“Todo artista quiere tener una voz propia y esa elocuencia   te la da el estudio. Me puedo expresar en una tarima con músicos de jazz y ellos determinan si lo hago bien. Aquí (en la música) no hay un punto medio. No te van a invitar porque tu eres expelotero de Grandes Ligas. Aquí te van  a invitar porque sabes tocar y puedes hacerlo con ellos. Eso  me llena de orgullo, me motiva a seguir practicando y hacerlo bien”, continuó.

Honrado en el Torneo 

Williams, a su vez, aseguró sentirse honrado  luego de recibir la noticia de que el Torneo de Excelencia Víctor Pellot le será dedicado a él  y a su excompañero en las filas de los Yankees, Jorge Posada.

“Es un honor estar aquí. Cuando tu papá (señalando a Posada) me invitó y me habló la idea, dije que estaría presente no tan solo por el honor sino también por la relación con  Jorgito y su familia”