La perspectiva gerencial del expelotero Carlos Beltrán revela muchas cosas que desde las gradas no se ven. Revela, inclusive, datos que no ven las organizaciones concentradas en la analítica.

El ahora asistente del gerente general de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman, está utilizando su experiencia y las conexiones creadas en 20 años y siete organizaciones de las Grandes Ligas para ayudar en la toma de decisiones del equipo más escrutado en las Mayores.

Cuando Cashman le da una asignación de buscar datos de un pelotero en cambio o en adquisición, él agarra el teléfono o visita los parques para tener de primera mano las características del cuestionado.

“Un pelotero engaña fácil a la gerencia. Pero es difícil que un pelotero engañe a un pelotero. Nosotros sabemos quién mete mano, quién juega con dolor. Hablamos a la gerencia de eso”, dijo.

Esos datos, dijo Beltrán, no los provee la analítica, que es el sistema de estadísticas sobre las tendencias de los peloteros que llegó para quedarse en las Grandes Ligas y que ha dado grandes resultados a organizaciones como los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston en los campeonatos el 2017 y 2018, respectivamente.

“Estoy dando información a la organización sobre el jugador, de cómo piensa el jugador. La organización toma decisiones en base a estadísticas. Yo puedo ir más allá”, dijo.

Beltrán quien firmó un contrato con los Mets de Nueva York de $119 millones en el 2005 también tiene su perspectiva gerencial sobre el actual mercado de agentes libres, que se pensó que fue tacaño hasta que explotó en generosidad con las firmas de las superestrellas Manny Machado con San Diego, Bryce Harper con Filadelfia y Mike Trout con Los Ángeles. Esta última firma fue una extensión de contrato.

Beltrán dijo que, aún con todo el dinero que se ha repartido en la agencia libre, ese periodo ha sido “duro” para los peloteros porque, después de todo, Machado y Harper no son ni la mitad de un puñado entre los jugadores que han sufrido la agencia libre, como el boricua Martín ‘Machete’ Maldonado, el abridor Dallas Keuchel y el taponero Craig Kimbrel.

Beltrán opinó, interesantemente, que el mercado, además de “duro”, ha rediseñado la demografía de la población de peloteros de las Grandes Ligas.

“El superestrella va a tener su contrato. El que gana $6, $7, $8 millones…ese ya no está. La clase media –por decirle así- ya no está. Ahora está el superestrella y el que se gana $1 ó 2 millones”, dijo.

¿Qué ha provocado esa desaparición de la ‘clase media’? Beltrán opinó que la analítica y las malas experiencias de los equipos con contratos largos y multimillonarios.

“Es la manera de evaluar al pelotero. Ahora, como todo es documentado… te miden el primer paso, la carrera de ‘home’ a primera. Ellos dicen ‘este tipo perdió un paso’. Y las organizaciones tiene una medida de los contratos que se dieron antes y no pagaron dividendos”, dijo.