West Palm Beach, Florida.- Con el arribo de Carlos Correa y George Springer el viernes, los ánimos de los Astros de Houston han comenzado a elevarse.

A la llegada oficial de los lanzadores y receptores al campo de entrenamiento floridano el jueves se unieron jugadores como el venezolano José Altuve, quien viene de una operación de rodilla en la temporada muerta, y el antesalista Alex Bregman.

Correa arribó en la tarde del jueves y explicó a Primera Hora que viene con mucha confianza y totalmente saludable para devolver a los campeones de la Serie Mundial del 2017 al sitial que entiende que deben estar.

“Vengo ready. Saludable, gracias a Dios”, manifestó el santaisabelino. “En el offseason tuve oportunidad para hacer mi preparación y ya me siento listo para tener una gran temporada”.

Acompañado por su novia Daniella Rodríguez, con quien contraerá matrimonio en diciembre de este año, Correa explicó que siente que el problema de la espalda baja, que provocó que perdiera tiempo de juego en el 2018, es cosa del pasado.

“Se siente en óptimas condiciones”, indicó el campocorto, quien hizo gran parte de su entrenamiento de temporada muerta en la ciudad de Houston. “Ya he estado bateando por más de un mes y no he sentido nada. Estoy al 100%”.

Fue frustrante para Correa no poder funcionar de la manera en que está acostumbrado en el 2018, año en que finalizó con los números más bajos de su carrera en promedio de bateo (.239), hits (96), dobles (20), jonrones (15) y carreras anotadas (65).

Aun así, este intentó rehabilitarse durante la temporada para volver unirse al equipo, que sin él consiguió 103 victorias, ganó el Oeste de la Americana y barrió a los Indios de Cleveland en su serie divisional antes de ser eliminado por los eventuales campeones de la Serie Mundial, los Medias Rojas de Boston.

“No es lo mismo cuando tienes que ver el juego desde el dugout y no puedes hacer nada por tu equipo y cuando regresas a jugar todavía no te sientes saludable”, sostuvo el campocorto de 6’4”. “Se le hace difícil a uno, pero quería estar ahí para mis compañeros de equipo y tratar de ayudar en la mejor forma posible. Pero gracias a Dios esa temporada ya quedó atrás y estamos mirando hacia el futuro, y el futuro luce brillante. Estamos listos para tener una  buena actuación”.

Springer por su parte, apareció ayer a media mañana en los entrenamientos de los Astros y de inmediato se unió a los trabajos, tomando prácticas de bateo. Bregman y Tony Kemp también lo hicieron. El jardinero de bate zurdo Michael Brantley, adquirido en la temporada muerta, también estuvo en los trabajos en el Fitteam Ballpark of the Palm Beaches.

Tras una corta sesión, Springer luego bromeó con los reporteros diciendo que el viernes era la primera vez que bateaba desde que se acabó la temporada y que se pasó los meses de descanso relajado en la playa.

“En serio”, dijo riendo en el clubhouse tras la sesión de entrenamiento. “No. Estoy bromeando. Tuve un entrenamiento completo y normal durante los meses del offseason”.

Cuando un reportero le preguntó cuanto mejor eran los Astros de Houston con un Carlos Correa saludable en la alineación, este dijo que “muchísimo mejor”.

“Es un tipo sorprendente en la alineación y lo ha sido por años. Tenerlo saludable, que pueda ser como él es y haciendo lo que sabemos que puede hacer, va a ser una enorme para nosotros”, manifestó Springer, de madre utuadeña.

Springer también confrontó problemas con las lesiones en el 2018 al lastimarse un músculo de una pierna, un hombro y de un pulgar, y dijo que todo eso se quedó con la campaña pasada.

El jueves, los Astros abrieron su campamento de forma oficial contando con cuatro de sus lanzadores clave en sus cuarteles. Hicieron sesiones de bullpen Justin Verlander, Gerrit Cole, Colin McHugh y el zurdo Wade Miley, quien tomaría el espacio de lanzador zurdo en la rotación que dejó Dallas Keuchel, quien optó por la agencia libre.

El primer día oficial para los jugadores de posición de los Astros será el lunes 17 de febrero.