Esa se dará el 28 de marzo, cuando el puertorriqueño haga el lineup y sus Azulejos de Toronto salgan al terreno para su primer partido de la campaña del 2019, que será ante los Tigres de Detroit en el Rogers Centre, de Toronto, hogar de los canadienses.

La era de Charlie Montoyo con Toronto, convirtiéndose en el tercer puertorriqueño que dirige simultáneamente a un equipo de las Grandes Ligas, junto con Alex Cora en Boston y Dave Martínez en Washington, comenzó el lunes en Dunedin y ayer fueron evidentes los nuevos aires que se respiran en la organización y en el plantel que entre 2013 y 2018 fue dirigido por John Gibbons.

Relacionadas

“Llevaba 20 y pico de años con Tampa Bay, los últimos cuatro en Grandes Ligas, y esto te trae una nueva energía”, dijo Montoyo a Primera Hora antes de iniciar la sesión de entrenamiento. “Peloteros nuevos, conversaciones nuevas. Como decimos en Puerto Rico, está bien ‘gufeao’ y me siento súper contento de estar aquí”.

Según el mentor boricua, quien salió del clubhouse con un guante personalizado con su nombre y la bandera de Puerto Rico, el cambio de guardia en los Azulejos, que incluyó su llegada, al parecer ha motivado a muchos a venir temprano, y en su experiencia, “esa siempre es una buena señal de que están ready para empezar”.

Y aunque no estaban las figuras estelares de la novena, como Marcus Stroman, Kevin Pillar o el prodigioso prospecto Vladimir Guerrero Jr., la llegada de Montoyo ha dado nuevos bríos al equipo, a nivel de que en el entrenamiento del martes, que era mandatorio para lanzadores y receptores, contaba con sobre 20 jugadores, incluyendo de posición.

Pero por el momento, dijo que más allá del béisbol, su trabajo es conocer a cada uno de sus peloteros.

“Conocer las caras, las familias, de dónde son, si son casados, si tienen hijos. Antes de conocerlos como peloteros, conocer su lado personal. Eso es muy importante para mí”, dijo Montoyo, quien ayer incluso lanzó una sesión de práctica de bateo, como tal vez se acostumbró a hacer durante toda su carrera como coach de liga menor hasta llegar a las Mayores.

En busca de un hito personal

De hecho, durante esa trayectoria de sobre 20 años, Montoyo ha acumulado al menos una victoria en cada uno de los niveles de la pelota organizada estadounidense excepto en uno: Grandes Ligas. Por eso ese primer triunfo será tan importante.

“Lo que tengo en la mente es que con la próxima victoria voy a tener al menos una victoria en cada nivel, desde la Rookie, Clase A bajita, Clase A alta, Doble A, Triple A y ahora me falta en Grandes Ligas. Le digo a los amigos míos, relajando, que cuando la logre me voy a retirar, porque ya gané en cada nivel. Es como cuando di el primer hit en las Grandes Ligas. Ya tengo la bola de recuerdo”, manifestó con una carcajada.

El debutante dirigente boricuas en las Mayores, ya está a cargo de la preparación de la novena esta primavera.

Incluso, tendrá un significado mucho mayor, pues sus padres estarán en las gradas del Rogers Centre en Toronto.

“Como no ha pasado no sé como me voy a sentir, ni qué me va a pasar por la mente, pero si Sé que voy a estar emocionado porque mis padres van a estar ahí. Y muchas amistades de mi pueblo de Florida van a estar. Yo creo que eso me va a poner muy emocional”, expresó Montoyo. “Y también lo estaré cuando juguemos contra Boston, contra Alex (Cora), que va a ser el 9 de abril. Mucha gente de Puerto Rico va a ir. Va a ser muy emocionante, dos dirigentes de Puerto Rico, de Caguas y de Florida”.

De hecho, dijo que no siente presión por el estándar que estableció Cora el año pasado, cuando en su primer año como dirigente en propiedad ganó 108 juegos y llevó a los Medias Rojas al campeonato de la Serie Mundial.

“Como puertorriqueño me siento sumamente orgulloso de Alex y de lo que consiguió, pero eso no tiene que ver nada con mi trabajo. Yo sé que a los dirigentes los juzgan por ganados y perdidos. Pero si yo al final del año me miro al espejo y me digo que hice todo lo que pude hacer, me voy a sentir muy orgulloso de mí, de que me comuniqué con mis jugadores e hice mi trabajo”, afirmó.

 Animado por el futuro del equipo

El equipo que el año pasado jugó para 73-89, según Montoyo, debe comenzar a hacer ruido y a hacerse sentir en la segunda mitad de esta temporada o el próximo año, cuando se unan al equipo grande jugadores esperados por años como el mejor prospecto del béisbol, Vladimir Guerrero Jr., y el infielder Bo Bichette, entre otros prospectos.

Mencionó además que Aaron Sánchez, Marcus Stroman y Ryan Borucki podrían ser los primeros tres lanzadores de la rotación, junto con figuras como los veteranos Matt Shoemaker y Clayton Richard.

“Recuerdo que cuatro o cinco años atrás, cuando los Jackie Bradley y Mookie Betts llegaron a Boston, al principio llegaron últimos, pero tu veías al equipo y decías ‘ese equipo va a ser bien bueno’. Esa misma sensación yo tuve el año pasado cuando jugamos contra Toronto, que veía el equipo, que terminó casi último”, opinó Montoyo.

“Yo me siento así con este equipo, que a lo mejor no lo sea este año, pero si esos prospectos llegan y hacen lo mismo que Mookie Betts hizo con los Medias Rojas, que Guerrero sea un Mookie Betts, vamos a ser bastante buenos en los próximos años, y vamos a competir por muchos años en el Este de la Americana, que es la división más dura del béisbol”, concluyó Montoyo.