Fort Myers, Florida. Desde fines del pasado año, el receptor bayamonés Christian Vázquez se ha puesto dos anillos: primero el de la Serie Mundial, que ganó en octubre con los Medias Rojas de Boston, y luego el de matrimonio cuando se casó con su novia, Gabriela Otero, durante el mes de noviembre.

Y definitivamente quiere un tercero en la forma de otro campeonato de los Medias Rojas de Boston. Así que para trabajar en eso durante la primavera fue que llegó la semana pasada a los cuarteles generales del equipo en el Jet Blue Park de esta ciudad.

“Es la meta, definitivamente”, dijo Vázquez. “Se siente rico ser el campeón, pero volver a serlo se debe sentir mucho mejor. Mookie Betts, Mitch Moreland y otros, que que son jugadores de posición, llegaron antes, y de verdad que se ve hambre”.

Este dijo que, a su parecer, ya el grupo que se ha reunido en Fort Myers tiene el mismo deseo que se veía el año pasado en febrero cuando llegaron a los entrenamientos primaverales.

Agregó que lo sintió durante el primer ‘meeting’ que tuvieron los jugadores con el dirigente Alex Cora la pasada semana, y al igual que afirmó Cora, piensa que el equipo está contento con lo logrado, pero que quieren trabajar duro para intentarlo una vez más.

“Todos los días uno viene con ganas de mejorar. Cuando empiecen los juegos todo el mundo va a sentir esa hambre otra vez, y cuando nos den el anillo todos van a querer otro. Esa es la meta. Lo único diferente es que no tenemos a (Craig) Kimbrel y a Joe Kelly, pero el ‘lineup’ va a ser el mismo”, recordó.

Sin temor a un cambio

Una cosa que no ha dejado que le quite la paz son los rumores de cambio que le involucran desde hace un tiempo y que indican que de los tres receptores que tuvo Boston la pasada campaña, uno sería canjeado.

En 2018 Vázquez se dividió la receptoría con Sandy León y Blake Swihart. Como si fuese poco, a los campamentos primaverales los Medias Rojas invitaron al boricua Juan Centeno.

Al preguntarle a Cora, el dirigente se limitó a contestar que Centeno “les daba mayor profundidad”.

“Yo me siento cómodo porque no puedo contra esas cosas. Esas son cosas de la oficina. Mi trabajo es salir y hacer mi trabajo todos los días y que ellos tomen las decisiones. Ellos son los que mandan y donde me pongan voy a hacer mi trabajo”, sostuvo.

Vázquez, conocido por sus capacidades superiores detrás del plato, dijo que durante la temporada muerta se enfocó en mejorar su ofensiva.

“En el ‘offseason’ me enfoqué más en el bateo. Contraté una persona para que me ayudara a mejorar mi ‘swing’ y de verdad que ahora mismo me siento cómodo por como estoy ahora”, indicó.

Ese nuevo bateo espera poder utilizarlo para castigar a los oponentes de una división Este de la Liga Americana que cada año se pone más reñida.

“Pienso que nuestra meta es que el que se ponga al frente llevárnoslo por el medio. A nosotros no nos intimida nada de eso. Nuestro trabajo es ejecutar los pitcheos y dejarnos llevarnos por los ‘scouting reports’. Y si hacemos eso vamos a estar súper bien”, manifestó.

Tras cuatro campañas en el mayor nivel del béisbol, a Vázquez le restan cosas por hacer, y en su lista hay unas más fáciles de conseguir que otras.

“Al menos ya cumplí una de las metas que tenía que era ganar una Serie Mundial. Creo que todo pelotero trabaja para esa meta. Pero me quedan par de cosas por hacer”, explicó. “Me gustaría coger un Guante de Oro. Esa es una meta que me puse cuando subí a Grandes Ligas, que antes de retirarme quería al menos uno. Sería lindo ganarme varios, pero con uno estaría bien… oh, e ir a una Serie del Caribe, que nunca he ido, y este año que viene es en San Juan, así que veremos si se me da. Y no se me puede olvidar, ir a un Clásico Mundial”, finalizó.