Uno de los cirujanos que inicialmente atendió a David Ortiz para curar las heridas por los disparos que recibió mientras se encontraba en un local en República Dominicana reveló que la vida del expelotero de los Medias Rojas de Boston estuvo en peligro.

Por suerte, Ortiz fue llevado a un hospital para recibir tratamiento médico justo a tiempo.

José Smester, doctor que se hizo cargo de la primera operación, le dijo a The Washington Post que Ortiz sufrió lesiones en el hígado, el intestino grueso, el delgado y el mesenterio, la membrana que mantiene a los intestinos en sus respectivos lugares.

José Abel González, quien lideró al grupo de médicos que llevó a cabo las operaciones, le detalló al medio que encontró un litro de sangre en el vientre de Ortiz cuando abrió el abdomen y, además, perdió otro litro durante la operación que se extendió por cinco horas.

“Fue mucha (la pérdida de sangre)”, dijo José Smerter, otro de los doctores que socorro a Ortiz. “No fue tanta como para que entrara en shock, especialmente para alguien que pesa mucho. Pero sí, cuando abrimos, su estómago estaba lleno de sangre”.

Ortiz eventualmente fue transportado a Boston, donde fue operado por segunda ocasión. Se ha reportado que se debe recuperar completamente.

El motivo del crimen no ha sido revelado, pero varios reportes indican que unos desconocidos pagaron $8,000 para llevar a cabo el acto.