El coach de béisbol Efraín ‘Cano’ García está como un nene chiquito a sus 55 años.

El dirigente de los Cariduros de Fajardo y asistente de la Selección Nacional está de coach invitado en los campamento de primavera de los Azulejos de Toronto que dirige su amigo el florideño Charlie Montoyo.

“Estoy más que agradecido de Charlie y de la Federación por darme la oportunidad de estar acá. Es un sueño hecho realidad porque siempre había querido estar en un entrenamiento”, dijo García vía telefónica.

La oportunidad surgió  porque Montoyo, contó García, escribió el nombre suyo en una lista de coaches invitados para los campamentos tan pronto fue nombrado el nuevo dirigente de los Azulejos.

Desde este lunes está aprovechando la oportunidad.

“Charlie y yo somos grandes amigos desde la juventud. Jugamos en la liga Coliceba, en la Universidad (de Puerto Rico) y en el Equipo Nacional. Nos hemos mantenido en contacto y tan pronto lo hicieron dirigente estuve en la lista”, contó García.

Vestido de azulejo y fongo (bate) en mano, el legendario expelotero de los Azucareros de Yabucoa y del Equipo Nacional comenzó este lunes a trabajar junto al también boricua y coach de los Azulejos, Luis ‘Papa’ Rivera, con los jugadores de cuadro de Toronto, entre los que se encuentra el prospecto Vladimir Guerrero, hijo.

Participó y observó los ejercicios con los peloteros.

“Siempre quería ver la dinámica del coach con los jugadores, cómo se organizan, el tiempo de cada drill (ejercicio). No tengo palabras de la emoción que tengo”, dijo García, quien agregó que tuvo la oportunidad de trabajar de esa manera con el dirigente Edwin Rodríguez en el Equipo de Puerto Rico.

“Papa y yo jugamos juntos en la liga juvenil en Guaynabo 13-14 años. Jugamos en contra en la Doble A y nos conocemos desde hace muchos años. Papa fue un guía para mí en el día de hoy”, agregó.

Previo a salir al terreno, García también participó de la primera reunión de los entrenadores y de las primeras palabras de Montoyo al equipo completo en el camerino del equipo que tiene sede primaveral en Dunedin, cerca de la ciudad de Tampa, Florida.

“Todo el mundo está hablando muy bien de él, que tiene buena comunicación, que le llega a los peloteros. Este equipo, que es joven, le cae a la perfección porque él hizo ese trabajo de subir peloteros en la organización de Tampa Bay”, dijo García.

El exprimera base permanecerá una semana más en los campamentos primaverales haciendo todo tipo de labor con los jugadores y regresará a Puerto Rico cuando el equipo inicie su itinerario de juegos de primavera ante las otras organizaciones de las Grandes Ligas.

“Aparentemente me va a enviar a un grupo (de peloteros) diferentes cada día, así que no sé qué me toca mañana”, dijo.

Tras su regreso desde Florida, García se reunirá con los Cariduros de Fajardo en la Doble A, cuyo torneo 2019 inicia el 24 de febrero.

Allí García espera implementar lo que aprendió con Montoyo, Rivera y el grupo de coaches de Toronto.

“Esa es una de las razones principales para estar aquí. Todos los días uno aprender. Se lo quiero comunicar a los jugadores. Vamos a ser un mejor equipo”, dijo.