Para ellos, es solamente parte de una rutina, pero para los demás puede lucir como una práctica poco peculiar.

Durante los juegos de postemporada de Grandes Ligas, ha quedado al descubierto algunos hábitos extraños que los peloteros no le prestan mucha atención.

Craig Kimbrel, cerrador de los Medias Rojas de Boston, tiene la costumbre de sostener el brazo derecho hacia el lado mientras espera por la señal del receptor. ¿La razón? Kimbrel explicó que tenía la costumbre de acomodar el brazo en la parte posterior de la espalda hasta que era demasiado doloroso porque sufría de tendinitis en el bíceps.

Fue cuando decidió alterar la rutina.

La relación entre un pelotero y su bate es especial. Si piensa lo contrario, no hace falta más que observar la manera como el cubano Yasiel Puig le ofrece “cariño” al madero.

El lanzador David Price también es supersticioso. El zurdo de los Medias Rojas evita recoger la bola que esté descansando sobre la loma de lanzar. Prefiera patearla para que ruede hasta llegar a la grama.