El jardinero de los Gigantes de San Francisco, Heliot Ramos, pasó con excelentes calificaciones su primera temporada en el profesionalismo. 

Fue un verano de mucho aprendizaje en un mundo que le abrió las puertas de par en par luego de ser la decimonovena selección de la primera ronda del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas en junio.

Todo fue como lo había imaginado antes de estampar su firma en un contrato. 

“Todo fluyó como lo esperaba. Todo el mundo te decía que cuando allá todo el mundo es igual. Tu puedes ser primera ronda, pero todos somos iguales, todos tenemos el mismo talento. Lo comprobé. Nadie es menos ni más alto. Todos tenemos la misma oportunidad. Lo que nos separa es lo que se haga en el terreno ese año. Es bien difícil ver lo que te separa de otro porque todos somos iguales”, aseguró Ramos al hacer un repaso de lo que vivió hasta hace unas semanas.

(gerald.lopez@gfrmedia.com)
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Lo que separó a Ramos del resto de los jugadores fueron las cifras y un promedio de bateo que lo ubicó en el segundo puesto entre los mejores bateadores de la Liga de Arizona.    

Ramos, de 18 años, bateó para promedio de .348 con 11 dobles, seis triples, seis cuadrangulares y 27 carreras remolcadas en 35 juegos en la Liga de Novatos.

“Estuve enfocado toda la temporada. Siempre trabajé fuerte. Nunca dije: ‘diantre, qué difícil’. Estuve concentrado y cuando me iba a mal decía: ‘pues, este es un día más’”, explicó Ramos al hablar de su consistencia con Primera Hora ayer durante una sesión de entrenamiento en el parque de Las Lomas en Río Piedras. 

Su primera racha negativa le llegó en la primera semana de agosto cuando se fue en blanco en cuatro partidos consecutivos.

“Pensaba: ‘hay otro día, hay otro día’. Tuve una racha de cuatro juegos malos. Eso es poco, pero para esa liga esos cuatro juegos son mucho porque es una liga de pocos juegos. Solo seguí trabajando y ahí me recuperé. Volví a batear, volví a dar mis hits”, continuó Ramos mientras observaba el terreno del parque Willie  Ronda de la urbanización Las Lomas, el lugar donde pulió sus destrezas como peloteros con los Potros.

(gerald.lopez@gfrmedia.com)
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 Pero, eso no fue el único momento amargo que pasó esta temporada. Ramos no vio acción en las últimas semanas de la temporada regular y la postemporada debido a un pelotazo que recibió en la cabeza el 20 de agosto.  

“Es lo peor que hay, sobre todo porque uno está sin poder jugar. Cuando la bola te da, tu no sabes ni qué hacer. Uno ve la bola venir y uno no se pregunta: ‘me muevo o me quedo’. Por lo rápido que es el juego, tu te quedas y coges el cantazo. Esa presión que te da y los dolores de cabeza, no son para nada normales”, confesó Ramos.

Estuvo tres semanas sin jugar al entrar al protocolo de recuperación de la conmoción cerebral. El proceso fue desesperante. Ramos quería ayudar a su equipo los AZL Giants a ganar el campeonato de la liga. 

“Fue desesperante. Uno quiere jugar, pero no se puede. Hablaba con los trainers y hablaba con todo el mundo para que me dejaran jugar. Ellos me decían: ‘no puedes hacer nada. Sé que te sientes bien, pero nosotros no sabemos lo que tu  tienes en tu cabeza. Tu tampoco lo sabes’”, dijo Ramos, antes de asegurar que la organización lo  trasladó de Arizona a San Francisco para realizarle unas pruebas específicas para certificar que todo estuviera bien.

(gerald.lopez@gfrmedia.com)
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Trabajará duro por mantenerse

El maunabeño se encuentra en la Isla  por unos días antes de partir el próximo miércoles para Arizona para participar de la Liga Instruccional. Su meta es fortalecer sus destrezas de bateo y fildeo a la vez  que regresa al peso de 185 libras que tenía al momento de su firma. 

“Voy a trabajar en mantenerme como llegué allá. Ponerme en shape, ponerme ready porque en la temporada uno sube par de libritas”, afirmó Ramos, quien aumentó unas 10 libras y ayer estaba trabajando fuertemente en Las Lomas bajo el sol y la humedad que se sintió en San Juan a  las 2:00 p.m.

También buscará añadir mayor flexibilidad a su juego.

“La organización me ha pedido que trabaje mi flexibilidad. Es algo que he trabajado desde que me  fui a jugar. Ellos  me  han hablado de los beneficios del yoga para ello y la utilización de los rolos. En eso trabajaré también”, dijo Ramos.