¿Yuki Yanagita? ¿Le suena?

Si no lo recuerda, ese es el nombre del japonés que vino a reforzar a los Criollos de Caguas en el 2012. Hoy en día, aquel jardinero central que bateó .271 con tres jonrones y 11 carreras remolcadas en 22 partidos en la Isla, es el recién galardonado Jugador Más Valioso de las grandes ligas del béisbol de Japón, y una de las estrellas máximas de ese país.

Yanagita, quien dio dos jonrones en la reciente serie contra jugadores de las Grandes Ligas en Japón, también es la principal razón por la cual los clubes japoneses, en particular los Softbank Hawks de Fukuoka, siguen trayendo sus peloteros a la Liga Roberto Clemente de Puerto Rico. Tal como hacen muchos equipos de las Mayores, estos envían a buenos prospectos a ligas invernales como la de Puerto Rico buscando impulsar sus carreras para convertirles en jugadores de gran valor en su liga.

“Él es el mejor ejemplo”, dijo Kiyoshi Suzuki, preparador físico para los Softbank Hawks de Fukuoka, quien se encuentra en Puerto Rico colaborando con los Gigantes de Carolina en el manejo de tres japoneses -Ukyo Shuto, Yusuke Masago, Jumpei Takahashi- que están actualmente en el equipo.

Desde la importación de Yanagita hasta el presente, más de un decena de japoneses han venido al País.

Esta semana, Shuto tuvo una excelente actuación ofensiva con los Gigantes al batear de 6-5 en dos encuentros que terminaron en victorias para Carolina, que ascendió al primer lugar de la Liga en medio de una racha de siete victorias corridas.

Shuto busca aquí ascender a las grandes ligas de Japón para convertirse en otro jugador de su país que usa la experiencia de la liga de Puerto Rico para ese propósito.

“Los japoneses que han venido aquí me han dicho que la liga de aquí es más fuerte que las ligas menores de Japón, y quiero tener esa experiencia”, dijo Shuto a través de Suzuki, su traductor.

Otro que aprovechó la experiencia de jugar en Puerto Rico para establecerse en las mayores de Japón lo  fue del lanzador Sho Iwasaki, quien jugó aquí con los Criollos de Caguas y se mantiene activo con los Hawks. 

Takahashi, de 21 años, quien lanzó por Carolina el miércoles ante Santurce, espera emular a Iwasaki. 

Takahashi fue un primera selección en la liga de Japón en el 2017 y lanzó para los Hawks en esta temporada. Pero descendió a las ligas menores tras lanzar solamente tres entradas, en las que permitió cuatro carreras limpias y dos jonrones.

“Takahashi ha estado subiendo y bajando. El equipo quiere que tenga esta experiencia para que sepa ajustarse a las distintas situaciones”, dijo Suzuki, expresando que los Hawks  quieren que incluso se exponga a los ruidosos camerinos de Puerto Rico para que aprenda a adaptarse a todo tipo de situación.

Explicó Suzuki, que en Japón los camerinos son silenciosos para que el jugador se concentre previo a los juegos. En la Isla, por su parte, los clubhouses usualmente están alborotados con música y vacilones antes de los partidos, y después si resultan ganadores en el terreno.

Masago, de 24 años, es un caso similar al de Takahashi. Estuvo en el 2017 en las grandes ligas japonesas y aquí está ganando experiencia para establecerse allá. Está bateado .143 en 21 turnos al bate.

Gil Martínez, el actual gerente general de los Gigantes, vio acción con Carolina junto a varios japoneses en su etapa de jugador. Ahora, como gerente, tiene a tres en el róster. 

Martínez dice que de todos los japoneses que ha visto jugar en la Isla recuerda, sobre todos, a uno al tercera base Kazuma Okamoto, quien jugó en la Isla en el 2016 y quien pertenece en Japón a los Gigantes de Yumiuri. Cuando vino con Carolina, Okamoto había tenido en el 2015 una corta estadía con Yumiuri. Luego de Carolina, Okamoto explotó.

“Dio 33 jonrones y 100 carreras impulsadas este año”, dijo Martínez del bateador derecho, que promedió .309 en 540 turnos este año.