El inicialista de los Mellizos de Minnesota,  Kennys Vargas,  se sintió mucho más tranquilo en el plato en cada uno de los partidos que jugó en su tercera temporada en las Grandes Ligas. 

El boricua   estaba    relajado. Se sentía   como en familia.    

“Este año me sentí mucho más tranquilo en el plato. Mucho menos presión, a pesar de que tenía competencia, me habían bajado a  Triple A y el coreano (Byung-Ho Park)   que habían firmado.  Pero, verdad decidí jugar sin presión”, explicó Vargas a Primera Hora.

Además, tenía como principal soporte de apoyo en el terreno de juego al    jardinero Eddie Rosario. El guayamés ha tenido una carrera en paralelo con Vargas, que los ha llevado a ser compañeros de equipo hasta con los Indios de Mayagüez en la liga invernal. 

El pasar  del tiempo  los ha convertido en “parceros” (en Colombia significa “aliado” o “amigo”).  Rosario es para Vargas la  persona que apareció en el camino para  entablar  un lazo de hermandad  por su apoyo incondicional en los buenos y malos momentos.   

“Me ayudó mucho Eddie (Rosario). El estar con él  y hablar de lo que me sucedía. Somos compañeros de equipo desde la Liga de Novatos.   Nos enfocamos en hacer el trabajo de nosotros”, relató  Vargas. 

De 26 años, Vargas bateó esta temporada para promedio de .230 con 11 dobles, 10 cuadrangulares y 20 carreras remolcadas  en 47 partidos en las Mayores.

Sin embargo, lo más destacado   para Vargas  fue que alcanzó números similares a los que tuvo en el 2014, su año de novato, cuando los Mellizos estaban atrás en el marcador.  

Este año, en turnos en los que Minnesota estaba perdiendo, su promedio de bateo se elevó a .282 en comparación al 211 que registró en el 2015.

“Eddie siempre me decía ‘oye, ponte pa’ lo tuyo, que no  quiero que te bajen’. También me decía: ‘tú eres mucho mejor, demuéstrale que tú eres el mejor’ y cosas así. Yo también se las decía a él. Ese tipo de motivación nos llevó al año que tuvimos”, señaló Vargas. 

Por su parte, Rosario se afincó en los jardines en su segunda temporada en la Gran Carpa con un promedio de .269, 17 dobles, 10 cuadrangulares y 32 carreras remolcadas en 92 juegos.

“Esa fue la clave, estar en familia. En el equipo también estaba Eduardo Nuñez y teníamos  grupo bueno, que nos motivamos continuamente”, manifestó  Vargas, quien fue el Jugador Más Valioso en la pasada campaña invernal.

  Pero no fue la mejor temporada  para los  Mellizos en las  Grandes Ligas. Minnesota  terminó en el último puesto de la División Central de la Liga Americana por cuarta ocasión en los últimos seis años.

Con eso en su  mente,  Vargas trabaja el doble en su entrenamiento  y  busca caer rápido en ritmo   con los Indios esta temporada. 

Además, de  desear establecerse en las Grandes Ligas, Vargas quiere ayudar a los Mellizos a quedar como líderes en su división por primera vez desde el 2010. 

“La meta es hacer el equipo y establecerme en las Grandes Ligas. Ayudar al equipo  en todo lo que esté a mi alcance y tener una buena temporada, que marque mi carrera”, aseguró Vargas.

 Rivera entra a jugar con los Indios

 Por otro lado, el jugador del cuadro Yadiel Rivera entrará al roster de los Indios el próximo miércoles cuando la tribu reciba a los Tiburones de Aguadilla.  

    Rivera, quien ha jugado 42  partidos con los Cerveceros de Milwaukee en las últimos dos temporadas, llegó a las filas de los Indios en un canje que envío al campocorto de los Astros Carlos Correa a los Cangrejeros de Santurce.

  Más adelante, el 1 de diciembre, los Indios esperan tener en uniforme al receptor de los Cerveceros Martín “Machete” Maldonado  y al  lanzador de los Vigilantes de Texas Alex Claudio.