WASHINGTON. Anthony Rendón fijó la mirada en sus compañeros que estaban en el diamante del Nationals Park celebrando el pase a la Serie Mundial.

Ahí estaban los pitchers abridores Max Scherzer y Aníbal Sánchez, ambos de 35 años — autores de llevar juegos sin hits hasta por lo menos el séptimo inning en las victorias de los primeros dos juegos de la serie de campeonato de la Liga Nacional. También Howie Kendrick, el segundo base de 36 años que fue laureado como el MVP de la serie al aportar cuatro dobles y cuatro impulsadas en la barrida. Y Ryan Zimmerman, el primera base de 35 años que presume de un slugging de .484 esta postemporada.

“Tenemos demasiados viejos en el equipo”, dijo Rendón, un candidato al premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. “Ellos se hacen llamar los 'Viejos’”.

Efectivamente, usan la frase en español. Y han sido fundamentales para que los Nacionales estén midiéndose contra los Astros en el Clásico de Otoño.

Otros viejos son el receptor Kurt Suzuki, de 36 años, y el relevista Fernando Rodney, quien con 42 es el jugador activo más longevo en las mayores.

"La gente piensa que por ser viejos no podemos rendir”, dijo el dominicano Rodney, quien atribuyó a Suzuki el crear el apodo. “Por eso decimos: '¡Vamos, Viejos! ¡Pueden hacerlo!'".

Washington es el equipo más veterano de las mayores en 2019, con una edad promedio que rozó los 31 años.

Los Astros tampoco son unos jovencitos. Con una edad promedio que excede por poco los 30, son los terceros más viejos de los 30 clubes en las Grandes Ligas. Al igual que los Nacionales, su roster incluye media docena de peloteros de al menos 35 años, entre ellos los ases Justin Verlander y Zack Greinke.

Alex Bregman, pilar de los Astros, se ha dado cuenta.

"Sé que la consigna es que dejen jugar a los chicos”, comentó el tercera base de 25 años. “Pero hay algunos veteranos que pueden enseñarle a los chicos cómo jugar”.

Eso le parece lógico a Suzuki.

"Los jugadores veteranos a veces quedan devaluados un poco, por la edad”, dijo. "Puede tacharnos de viejos, pero da igual. No nos importante. Sentimos que podemos seguir contribuyendo y jugar a un alto nivel. Y me parece que eso es lo único importante”.

Scherzer, por ejemplo, tiene una colección de tres premios de Cy Young y, tras otra brillante temporada regular, compila una efectividad de 1.80 en cuatro apariciones en los playoffs; Washington tuvo marca de 4-0 en esos juegos.

El venezolano Sánchez lleva dos aperturas en esta postemporada, y su efectividad es de 0.71.

Como Scherzer y Sánchez, Rodney es uno de media docena de Nacionales con experiencia en la Serie Mundial (apenas una, y el relevista Hunter Strickland ganó el título).

Rodney ha sido clave en el repunte reciente del bullpen: ha permitido dos hits y cero carreras en 2 2/3 innings en los playoffs.

“Los veo y no me parecen tan viejos”, dijo Dave Martínez, el manager de 55 años. “Juegan como yo los veía jugar cuando tenían 27 y 28 años”.