El lanzador zurdo Jonathan Sánchez firmó un contrato de liga menor con los Piratas de Pittsburgh que incluye una invitación para participar en los entrenamientos primaverales de la franquicia con miras a ganarse un puesto en la rotación regular en el 2013.

El abridor ahora tendrá una nueva oportunidad de establecerse nuevamente en las Grandes Ligas luego de tener temporadas de bajo rendimiento en el 2011 y el 2012.

Sánchez fue canjeado por San Francisco a los Reales de Kansas City en noviembre de 2011 por Melky Cabrera al ver su tiempo limitado en la rotación de los Gigantes debido a lesiones. El boricua confrontó problemas con su control durante su estadía con los Reales, quienes luego lo cambiaron a los Rockies de Colorado el 20 de julio de 2012.

Aunque Sánchez ha recopilado buenos números en ponches en sus siete años en las Mayores, el lanzador boricua también ha tenido problemas al mantener el control de sus envíos. Sánchez tiene un promedio de cinco bases por bolas por cada nueve entradas.

El zurdo repartió más bases por bola (53) que ponches (45) durante su estadía con los Reales y los Rockies. En la temporada del 2010, el abridor cerró el torneo con 96 bases por bola, aunque ponchó a 205 bateadores.

El pelotero, que también representó a Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol de las Grandes Ligas en el 2009, ahora luchará por un espacio en la rotación de los Piratas que incluye a dos jóvenes prospectos en las figuras del derecho Gerrit Cole (22 años) y Jameson Taillon.

De ganarse un puesto en la rotación, y adquirir nuevamente el control que tuvo en el 2010, Sánchez añadiría profundidad a una rotación pirata que incluye a A.J. Burnett, Jeff Karstens, James McDonald y Wandy Rodríguez.

Asimismo, el gerente general de la franquicia Neal Huntington, según un informe de MLB.com, continúa en gestiones para firmar al zurdo dominicano Francisco Liriano.

Sánchez ayudó a los Gigantes a ganar la Serie Mundial de 2010, y en el 2009 completó el primer partido sin hits de su carrera en una victoria de 8-0 sobre los Padres de San Diego. El no-hitter también fue el primero para un lanzador de los Gigantes desde el 1976.