Con la esperanza de ser el primer jugador nacido y criado en Morovis en llegar a las Grandes Ligas, el prospecto Dilan Rosario firmó contrato el martes como pelotero profesional con los Gigantes de San Francisco.

El campocorto Rosario fue seleccionado la semana pasada en la sexta ronda (turno 176) del sorteo y pactó con los Gigantes por una bonificación de $650,000 con $200,000 adicionales para estudios. Esta cantidad supera por mucho el bono sugerido para este turno que es de $281,000.

“Se siente algo maravilloso ser ya un jugador professional”, fueron las primeras palabras de Rosario al estampar su firma con los Gigantes en las oficinas de MDR Sports Management en Guaynabo.

“Estoy súper honrado por el apoyo de mis padres. Agradecido con Dios por todas las oportunidades que me ha brindado y hasta donde me ha traído. Ha sido un proceso de muchos sacrificios, van a haber obstáculos, pero siempre hay que estar enfocado en la meta”.

Esos sacrificios comenzaron desde temprana edad para Rosario y su familia. Natural de un pueblo con poca tradición de béisbol, Rosario jugó en las ligas infantiles y juveniles de los pueblos de Manatí, Florida y Dorado y en Summit Hills y las Las Lomas en la capital.

“Fue un proceso cansón para un niño tan pequeño porque salía de la escuela y tenía que viajar desde mi pueblo natal para otros pueblos a seguir desarrollandome en el deporte que tanto me gusta, pero valió la pena”, añadió Rosario quien estuvo acompañado por sus padres Santiago Rosario y Deolisa Otero.  

Esto lo motiva a ser el primer moroveño en jugar ren las Mayores. “Contando con Dios voy a ser el primero. Voy a estar allá arriba (en Grandes Ligas), representando a Morovis y a mi Isla”, expresó el joven que cumple 18 años este domingo.

Egresado de la Leadership Christian Academy de Guaynabo, Otero tenia la opción de una beca en el prestigioso programa de los Trojans de la University of Southern California.

“Fue un poco difícil tomar la decisión de firmar, ya que la unviersidad me estaba ofreciendo mucho más de lo que yo esperaba y tiene concentración en lo que yo quería que era ingenieria y administración”, añadió el bateador derecho.

Mientras, su agente Melvin Román sostuvo que “cuando hay una planificación es difícil fallar. Y el que ellos (Rosario y sus padres) considerarían seriamente ir a la Universidad si el dinero no daba a basto, fue beneficioso (en la negociación). Ese plan estaba hecho”.

“Hicimos una gran labor. Cuando uno va a negociar los contratos la gente se enfoca mucho en el ‘round’ y el ‘pick’, pero mi labor es enfocarlo en el talento del jugador no importa donde sea seleccionado. Los Gigantes de San Francisco también lo reconocieron y por eso pudimos llegar a este acuerdo para un jugador seleccionado en el sexto ‘round’, cuando ese ‘pick’ pagaba doscientos mil y pico de dólares”, añadió el veterano agente.

‘El mago’ es su favorito

Rosario dijo que su jugador favorito es el estelar ‘infielder’ de los Cachorros de Chicago, el boricua Javier Báez.

“Me gusta Javier Báez por su forma de juego, es un jugador agresivo, que siempre está tratando de hacer la jugada y anticipando el juego. Un jugador que es natural y que todo le sale como él quiere”.

Al definir su estilo de juego, Rosario se definió como  “un jugador rápido con buen fildeo, que es lo que me define como jugador. Siempre me gusta estar arriba del juego, anticipando jugadas, siempre estar atento a lo que sucede en el juego y disfrutarmelo mientras está transcurriendo”.

Por su parte, los escuchas Junior Román y Jorge Posada, padre, explicaron lo que les llamó la atención del joven de seis pies de estatura y 175 libras de peso.

“Nosotros seleccionamos 11 ‘siores’ en este ‘draft’, pero pocos se van a quedar en esa posición.  Con Dilan estamos cien por ciento seguros que se va a quedar en esa posición. Es flaco pero tiene su fuerza y cuando eche libras y se fortalezca también va a sacar pelotas.  Además de sus habilidades, nos impresionó su inteligencia y la estructura familiar que no se puede superar”, dijo Román, supervisor de los Gigantes en el Caribe.

Posada, por su lado, estimó que Rosario “en cinco años debe estar en Grandes Ligas. Tiene todas las herramientas, corre bien, buen brazo, es inteligente. Sus manos son privilegiadas, así que no creo que lo saquen del ‘siore’. Tiene las cinco herramientas, pero las principales son su velocidad y el brazo, que eso es algo que no se hace, tiene que venir con el pelotero. No creo que falle”.

Rosario viaja el miércoles a Arizona para participar en la Liga de Novatos.