Roberto Alomar permanecerá en la historia como uno, sino el mejor intermedista en la historia de las Grandes Ligas. Sin embargo, su carrera como pelotero profesional estuvo a punto de acabar cuando apenas estaba comenzando.

Durante la presentación del libro Roberto Alomar: Un pelotero especial, del historiador Jossie Alvarado, el miembro del Salón de la Fama del Béisbol relató que consideró seriamente renunciar a sus aspiraciones en el béisbol debido a unos incidentes que vivió cuando era un jugador en las fincas de desarrollo de los Padres de San Diego. No obstante, gracias a la intervención de su madre María Velázquez, desistió de la idea.

“En 1987 por poco me iba para mi casa. Fue una situación bien difícil porque los trainers no iban a mi habitación para ver cómo estaba. Como ser humano, pensé que ellos no querían darme el cariño que necesitaba. En ese instante, el dolor era tan fuerte, que tuve que llamar a mis padres y gracias a ellos, especialmente a mi madre, decidí quedarme y realizar mis sueños”, compartió Alomar sobre un golpe que había recibido con una bola en la boca durante un juego.

Por suerte, Alomar tomó la decisión seguir jugando. Y así completó una fructífera trayectoria que incluyó dos sortijas de Serie Mundial, 10 Guantes de Oro y participaciones en 12 Juegos de Estrellas. Esos logros fueron más que suficientes para que en el 2011 recibiera el endoso del 90% de los integrantes de la Asociación de Cronistas de Béisbol de América para ingresar a Cooperstown. 

Actualmente, Alomar utiliza esas experiencias para motivar a los jóvenes con aspiraciones.

“Les digo a hay que ser fuertes mentalmente y no darse por vencido porque los sueños uno los logra con mucha dedicación, trabajo y entendimiento, pero más importante con el apoyo de los padres”, afirmó Alomar.

Una obra única

Recopilar las estadísticas, anécdotas y entrevistas que simplifican la carrera de Alomar como pelotero puede parecer como una ardua encomienda. 

Sin embargo, al historiador y autor Alvarado eso no lo atemorizó. Sobre todo porque como cuenta, ha seguido desde su niñez la historia de la familia de Alomar, primero com seguidor de su padre y tíos, y luego por la carrera de él y su hermano Santos Jr.

Así, durante 10 años se dio a la tarea de compilar todas sus vivencias personales y los testimonios de personas allegadas al jugador para plasmar en 215 páginas la vida de su amigo. 

En la presentación del libro ayer, Alomar estuvo acompañado de sus padres Santos Alomar Conde y María Velázquez. 

“Es un día especial para todos los fanáticos del béisbol, para todos aquellos que podemos decir que conocemos a nuestros atletas que ponen el nombre de Puerto Rico más allá de los límites (geográficos) de esta isla. Este día ocupará un lugar especial en nuestras vidas”, sostuvo Alvarado.

Alvarado explicó que para hacer el libro contó con la bendición y la ayuda incondicional de Velázquez.

“Cuando Jossie me habló del libro, le dije que estaba soñando, pero como los sueños se hacen realidad le ofrecí mi apoyo. Tengo muchas cosas de mis hijos, tantas negativas como positivas. Tenemos que darle la mano a nuestros amigos puertorriqueños que sienten el afán de escribir. Pero la realidad es que soy la que tengo que dar las gracias por el ser humano que es Roberto, alguien que le pone empeño y amor a todo lo que hace”, compartió Velázquez..