En julio, celebraron la entrada de Chipper Jones, Vladimir Guerrero, Jim Thome, Trevor Hoffman, Jack Morris y Alan Trammell, mientras que este fin de semana, el Recinto de los Inmortales del Béisbol de Cooperstown recibió con alfombra roja a Justino ‘Matino’ Clemente Walker, hermano del desaparecido Roberto Clemente, quien fue invitado por otro inmortal, el salinense Roberto Alomar.

Escoltado por Alomar, Matino llegó el sábado a Cooperstown acompañado por su esposa Carmen Santana y sus hijas Janet y Judith Clemente. Allí  fue recibido por el presidente del recinto, Jeff Idelson, y el vicepresidente de exhibiciones y colecciones, Erik Strohl, quien le dio un tour personalizado mostrándole algunas de las principales exhibiciones y, por supuesto, las que incluían artículos de su hermano.

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“Ha sido un día especial, pero no ha sido fácil”, dijo Justino sobre el momento cuando tocó la placa de su hermano. “Desde que él se fue a mí me da cierta nostalgia porque él nunca apareció. Uno siempre se pregunta qué pasó. Me aflojó un poco y yo soy bien duro”, continuó Matino al hablar del momento en que vio la placa de su hermano.

“La gorra me dio escalofríos. Lo sentí”, dijo Matino al preguntársele si había sentido a su hermano acompañándolo durante su recorrido. Matino tuvo en sus manos la gorra que usó Roberto un día como ayer hace 46 años, cuando conectó el hit 3,000 de su carrera.

La visita de Matino al lado de Alomar causó cierto revuelo entre los visitantes al museo, que no creían la presencia de un hermano del icónico Clemente, y mucho menos junto a Alomar, quien se tomó fotos y firmó autógrafos a todos los visitantes que se lo pidieron.

Luego de un recorrido de alrededor de dos horas, que incluyó una visita a la placa de su hermano y a la de Alomar, además de una visita a la bóveda restringida de objetos valiosos del Hall Of Fame y de un almuerzo ligero, en la tarde Matino y Alomar fueron parte de un panel abierto a los visitantes realizado en el renovado Bullpen Theater del museo en el que contestaron preguntas, con Matino a la batuta contando algunas anécdotas de su vida con Roberto Clemente, el hermano.

Luego de una cena con la alta gerencia del Salón de la Fama el sábado en la noche, ayer el propio Idelson recogió a Matino y a su familia y los volvió a llevar al Museo para cubrir áreas adicionales de las exhibiciones y de otros objetos de Clemente, como la placa original escrita con el nombre ‘Roberto Walker Clemente’ y la estatua del Astro Boricua localizada en la entrada del museo.

“Ha sido un viaje espectacular y cerró con broche de oro”, dijo Janet, una de las hijas de Matino. “Estamos muy agradecidos de Roberto Alomar, que no tenía necesidad de hacer esto y lo hizo con mucho cariño”.

Por su parte, Alomar no quiso reclamar crédito por el gesto que realizó, aunque se le notó en el rostro la satisfacción de haberle cumplido un sueño a Matino.

El Salón de la Fama le dio el trato merecido

El recibimiento que le dieron a Matino Clemente fue uno de altura. Los directivos del Salón de la Fama le llevaron a conocer de cerca memorabilia especial tal como la que pudo ver y palpar en el área de la bóveda. Allí no solo pudo tocar la gorra que Clemente utilizó el día que conectó el hit 3,000, una que aún hoy en día incluso conserva una mancha de tierra en la visera, sino que también pudo tomar en sus manos el bate con el que Willie Mays conectó su hit 3,000 el 18 de julio del 1970.

Allí también pudo ver el primer contrato profesional que firmó Roberto Clemente con los Cangrejeros de Santurce, aún siendo menor de edad y requiriendo la autorización de su padre Melchor Clemente, quien no sabía leer ni escribir, por lo que el propio Matino fue quien firmó el documento en nombre de su padre.

 En la bóveda también estuvo en presencia de una camisa de Johnny Bench de los Rojos de Cincinnati, de un bate de Ted Williams y de un guante de Randy Johnson.

Eso no fue todo. También estuvo en presencia de una camisa de Roberto Alomar con los Senadores de San Juan.

Si le da curiosidad por qué no tuvo en sus manos el bate con el que Clemente conectó el hit 3,000, pues sepa que no hay certeza si el bate real con el que el boricua conectó dicho hit está en el recinto.