En sus primeros dos años  en las Grandes Ligas, T.J. Rivera bateó para promedio de .304 en 344 turnos con los Mets de Nueva York. Y cuando en su segunda campaña, en el 2017, lucía encaminado a establecerse como regular, una lesión en el codo derecho frenó ese impulso tras jugar 73 partidos en esa campaña.

 Rivera fue sometido a la cirugía Tommy John y la rehabilitación fue más larga de la usual para este tipo de intervención, por lo que los Mets decidieron dejarlo libre.

 A mediados de 2019, Rivera pudo regresar, participando inicialmente en la Liga del Atlántico, donde luego de 23 juegos  fue fichado por los Nacionales de Washington, que lo enviaron a su filial Doble A donde tuvo apenas  41 turnos.

 Ahora, con 31 años de edad, agente libre y completamente recuperado, Rivera espera lucir en la pelota invernal  con los Indios de Mayagüez para conseguir otra oportunidad de volver a las Mayores.

 “La rehabilitación fue un largo proceso, tomó mucho tiempo, pero finalmente me siento  al 100 por ciento. Estoy tirando casi todos los días, así que ya estoy de regreso a la normalidad, ya puedo jugar todos los días sin problemas”, dijo Rivera quien con los Mets bateó para  .333 como  novato en el 2016 y .290 en el 2017. 

“Fue duro (la lesión), porque estás viviendo tu sueño, por el que trabajaste tan duro, pero eso pasa. Muchos jugadores han pasado por esto y fue una experiencia de aprendizaje, extrañé mucho el juego y la competencia. Hay altas y bajas con una lesión como esta pero hay que seguir batallando”, dijo el  bateador derecho que llega  tras reforzar a los Tigres del Licey. 

Mientras jugaba en República Dominicana nació su segunda hija.

“Tengo una niña de dos años y la otra nació hace como tres semanas mientras estaba en Dominicana. Tuve que viajar a casa (Estados Unidos) para su nacimiento y regresar con Licey. Las extraño, pero mi familia sabe la razón por la que estoy aquí”, expresó el nacido en Nueva York de padres puertorriqueños.

“La experencia en Dominicana fue muy buena. Eso me permite ahora estar en forma y listo para aportar a los Indios. Es una gran competencia, la fanaticada es muy entusiasta. Pero estoy muy contento de estar de vuelta con los Indios”, dijo Rivera quien está disponible para jugar en todo el cuadro interior para el dirigente de los Indios, Jesús ‘Motorita’ Feliciano.

 “En la República Dominicana yo jugué tercera base casi todos los días. Así que no hay reestricciones, estoy listo para jugar a mi máxima capacidad, me siento muy bien y listo para jugar”, dijo Rivera quien espera que su versatilidad sea de beneficio para los Indios y lo ayude a conseguir una invitación al campo de entrenamiento.

 “Espero que jugar en varias posiciones del cuadro me ayude y me de más oportunidades. Puedo jugar tercera, segunda, primera. Incluso estoy disponible para jugar en los bosques. Siempre que me tiro al terreno voy a dar el máximo. Ojalá y algún equipo vea eso, que todavía puedo jugar, que estoy saludable y que me den la oportunidad. Eso es lo que estoy buscando, eso es todo lo que puedo pedir”, sostuvo el integrante del ‘Team Rubio’ subcampeón del Clásico Mundial de Béisbol 2017.

Mientras estuvo con los Nacionales en las ligas menores, Rivera fue compañero de equipo de varios jugadores que fueron parte del campeonato de Washington en la Serie Mundial.

“Hubo algunos jugadores de las Grandes Ligas que estuvieron un tiempo en Doble A, así que jugué con algunos de ellos y lo que hicieron fue grandioso. Es una experiencia que puede ser una sola vez en la vida. Me sentí bien contento por ellos y orgulloso de lo que hicieron”.

Sobre los Indios, a los que regresa tras varias temporadas de ausencia, Rivera dijo que “el equipo se ve muy bien, hay una buena combinación de jóvenes y veteranos. Hay una energía bien positiva en el camerino”.

En el primer fin de semana de la temporada, Rivera bateó un hit en siete turnos.