Su inclusión en la novena de Puerto Rico para el Clásico Mundial de Béisbol levantó varias interrogantes.

A sus 39 primaveras y seis años después de consumir su último turno en Grandes Ligas, un sector de la fanaticada se preguntaba en qué manera Luis “Wicho” Figueroa podría aportar a la causa puertorriqueña en el Clásico. Pero la noche del sábado, con un solo swing, Figueroa contestó esa interrogante.

En un momento que nunca olvidará, Figueroa fue uno de los héroes de la victoria, 6-3, de Puerto Rico sobre Venezuela el pasado sábado, triunfo que les aseguró a los boricuas su boleto a la segunda ronda del torneo en el Marlins Park de Miami. Con dos outs en la parte alta de la octava entrada y Francisco “K-Rod” Rodríguez en el montículo, Figueroa entró de bateador emergente y conectó un doble impulsor de dos carreras que puso el marcador 6-2. El delirio se apoderó de las gradas del Bithorn, y el público empezó a corear: “¡Wicho, Wicho!”.

“Eso es el sueño de cualquier pelotero: dar un hit grande en un partido tan importante como el de ayer (sábado) y estar ante su fanaticada”, compartió Figueroa antes del partido de anoche contra República Dominicana. “Cuando llegué a segunda base, no tengo ni palabras para explicarlo, ver al público gritando tu nombre, 18,000, 20,000 personas gritando tu nombre. ¡Eso fue una emoción inmensa!”, añadió.

Por su batazo de oro, Figueroa fue premiado por el dirigente, Edwin Rodríguez, quien ayer lo colocó como campocorto titular contra Dominicana. Para Figueroa, fue otra oportunidad de demostrar su valía y enseñar que, según él mismo entiende, mereció una mayor oportunidad en Grandes Ligas y no tan solo los 16 turnos que consumió entre el 2001 y el 2007. A pesar de no anclarse en las Mayores, Figueroa sí se estableció como un gran referente en el béisbol invernal boricua.

“Todavía quisiera quitarme esa espinita de que alguien me diera esa oportunidad de decirme: ‘Toma, juega ahí en Grandes Ligas’. Sigo trabajando duro, todavía mantengo las esperanzas, pero en algún momento, Wicho Figueroa se retirará y seguirá siendo entrenador”, dijo Figueroa, quien siempre hizo caso omiso a los que criticaron su inclusión para el Clásico. “Ellos tendrán sus expresiones, pueden hablar todo lo que quieran. Pero yo sé lo que puedo hacer. Edwin me ha dado la confianza y yo voy a tratar de hacer lo mejor posible de no hacerlo quedar mal”, culminó Figueroa.