El pelotero puertorriqueño estuvo en compañía de sus excompañeros Ken Griffey Jr., Jay Buhner, Dan Wilson, Jamie Moyer y Alvin Davis, así como de sus exentrenadores Lee Elia y Sam Perlozzo, su esposa Holli Martínez, y su primo Carmelo Martínez, quien fue el que lo convenció para darle un primer intento al béisbol.

"Debido al béisbol, conocí a mi esposa, tengo una maravillosa familia, tengo todos estos premios, la calle, el número retirado, vivo en un área que es hermosa, un hermoso lago, montañas y hermosa gente. Cuando pienso que el béisbol me ha dado todo lo que tenía, me da más", expresó Martínez luego de que su número fuera develado antes de comenzar el partido contra los Angelinos de Los Ángeles.

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Martínez bateó el doblete del triunfo en el quinto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana de 1995 para eliminar a los Yankees de Nueva York, en lo que es reconocido como el momento cumbre en la historia de la franquicia.

El boricua jugó sus 18 temporadas de Grandes Ligas con los Marineros y es considerado uno de los mejores bateadores diestros de su generación.

Concluyó su trayectoria con bateo de .312 y 309 cuadrangulares, además de 1,219 carreras remolcadas. Tiene un porcentaje de en base de .418, .515 de slugging y encabezó dos veces a la Liga Americana en porcentaje de bateo y dobletes.