La incertidumbre que pone en peligro la temporada 2020 de Major League Baseball (MLB) podría dejar en remojo que un puñado de peloteros alcancen ciertos peldaños que asegurarían sus respectivos lugares en la historia el deporte.

Uno de ellos será Albert Pujols. El inicialista y bateador designado de los Angels de Los Ángeles prácticamente tiene su espacio seguro en el Salón de la Fama gracias a que superó los 3,000 hits y los 600 cuadrangulares. Pero Pujols necesita solamente 44 jonrones para convertirse en el cuarto integrante del club con 700 vuelacercas en las Grandes Ligas.

Durante las pasadas tres temporadas, Pujols ha promediado 126 incogibles, 22 cuadrangulares y 88 remolcadas. Con esos números, las posibilidades ciertamente lucen prometedoras considerando que le quedan tres años de contrato. Pero si la fase regular en el 2020 no se lleva a cabo o el calendario es acortado, las cosas se complican para Pujols.

El venezolano Miguel Cabrera, de los Tigres de Detroit, es otro que persigue unos peldaños en su ilustre carrera. Necesita 185 incogibles para alcanzar los 3,000 y, a su vez, está a 23 jonrones de los 500. Si no puede en el 2020, sin dudas tendrá la oportunidad en el 2021.

El contrato de Cabrera con los Tigres está vigente hasta el 2023, pero las lesiones le han pasado factura al toletero venezolano que han resonado en unas dramáticas mermas en su producción. Cabrera ha totalizado 31 cuadrangulares en las pasadas tres temporadas.

El dominicano Robinson Canó estaba en una ruta cómoda a los 3,000 hits, pero las lesiones y una suspensión por dar positivo en una prueba de dopaje lo han frenado. Durante el periodo de 2007 a 2017, promedió 159 juegos por temporada y 187 hits.

Sin embargo, en el 2018 estuvo limitado a 80 partidos y 94 incogibles. La pasada participó en 107 juegos por diversas dolencias físicas y acumuló 100 hits.

Canó tiene 2,570 imparables y ciertamente es posible que se una al club de los 3,000, pero en octubre cumplirá 38 años, cuando la productividad de los peloteros merma.