El impacto de la pandemia de coronavirus sobre el planeta no es solo a corto plazo, sino que a diversos sectores de la sociedad, como a los estudiantes, podría provocarles cambios en sus carreras académicas y profesionales.

En el caso de los estudiantes atletas, por ejemplo, los cierres de instituciones universitarias y el futuro del actual semestre, además de las pérdidas económicas que puedan sufrir las universidades, podría tener efectos adversos en muchos jóvenes, entre ellos los boricuas y los latinos.

“Ahora mismo, los estudiantes que son elegibles al ‘draft’ y tienen una carta de intención o de compromiso con una universidad, esas se están honrando. Pero los estudiantes que no tienen una carta de ‘commitment’ están en una situación preocupante y deben atender el asunto prontamente”, explicó Omar Rosado, coordinador de reclutamiento de OR College Baseball Scouting.

Durante los pasados cinco años, Rosado ha ayudado a cientos de jóvenes de Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Panamá a conseguir becas deportivas, mayormente a través del béisbol, en instituciones deportivas de todo nivel. Los primeros dos años de su gestión los números estuvieron entre 30 y 50 estudiantes por año, pero en los pasados tres años las cifras se acercan más a los 100 anuales.

Este explicó que al momento la NCAA mantiene un ‘dead period’ hasta el 15 de abril en el que no se puede realizar ningún tipo de reclutamiento ni acercamiento con posibles candidatos. Igualmente, con el retraso del inicio de su temporada, Major League Baseball aún no ha decidido que sucederá con el ‘draft’ que sigue programado para el 10 de junio.

Otra complicación la constituye lo que pueda suceder con los jugadores ‘seniors’ de las diferentes universidades. Si se toma la decisión que que estos deben regresar a la Universidad el próximo año escolar para terminar su grado, ocuparían espacios de los jugadores que entrarían como ‘freshman’. Habría que ver qué se decide con su elegibilidad para jugar, dijo Rosado.

Pero tal vez el mayor escollo podría ser la cantidad de dinero que las instituciones asignen en presupuesto para sus programas deportivos y a la otorgación de becas, tomando en cuenta que la crisis pandémica ha provocado una crisis económica igualmente.

“Al verse afectado el ‘budget’ el por ciento de estudiantes de nuestro programa que recibiría ofertas sería mucho menor. Y el por ciento del ofrecimiento podría ser menor. Son los latinos que más afectados se verían”, pronosticó. “Nosotros trabajamos una gran mayoría de los casos con un año de anticipación, pero tenemos peloteros con los que aún estábamos trabajando y coordinando vistas y entrevistas, y con el cierre y la prohibición en efecto se complica”.

Para finalizar, indicó que aunque aún se mantiene en contacto y comunicación electrónica con dirigentes de programas y organizaciones como la NAIA y diversos junior colleges, estima que unos 150 puertorriqueños podrían ver sus metas deportivas y universitarias trastocadas debido a estas complicaciones.