Fue una decisión fuerte, dolorosa y hasta sin precedentes. Pero los apoderados del Béisbol Superior Doble A entienden que a pesar del deseo que existía de reanudar el torneo del 2020, las vidas humanas y el bienestar y salud de los jugadores, sus familias y de los fanáticos, era mejor abandonar la idea de continuar su torneo en momentos en que los casos de COVID-19 en Puerto Rico van en aumento.

Con una votación unánime, los 41 apoderados de la Doble A decidieron el domingo no reanudar el torneo que comenzó en febrero y fue detenido en marzo debido a la incertidumbre que se sigue viviendo en el País ante la pandemia, la primera ocasión desde 1940 que no se completa un torneo Doble A. Además fueron canceladas las temporadas de Doble A Juvenil y de Béisbol Femenino.

“Con dolor en el alma, con unos sentimientos grandísimos. Pero aquí no funciona el corazón. En este momento es la razón. Tenemos que ser conscientes y responsables, primero con los jugadores, luego con sus familias y luego con los fanáticos. Basándonos en eso tomamos la decisión. Lastimosamente y tristemente, pero usando la razón y viendo la realidad”, dijo sobre la decisión el apoderado de los Maceteros de Vega Alta, Jorge William Santiago.

Semifinalistas nacionales en el 2019, los Maceteros habían arrancado con marca de 6-0 y aún no habían utilizado a lanzadores como Fernando Cruz y Orlando Román. Sin embargo, Santiago insistió en que “la realidad del país requiere que se actúe responsablemente”.

Incluso, dijo que era una pena que no se diera el torneo porque para pueblos pequeños, “como Comerío, Barranquitas, Cidra, Aibonito, Cayey… la Doble A es una alternativa de recreación para la gente. Menciono esos porque son pueblos que tienen grandes fanaticadas. Son de los que más asistencia tienen y quizás hasta esperan que llegue la temporada para ir al parque. Pero no hay de otra”.

El presidente de la Federación de Béisbol, José Quiles (centro), presidente federativo, dijo que "aunque difícil, es la decisión correcta, tomando en cuenta la salud y seguridad de todos los integrantes de nuestras franquicias, al igual que la estabilidad de la institución".
El presidente de la Federación de Béisbol, José Quiles (centro), presidente federativo, dijo que "aunque difícil, es la decisión correcta, tomando en cuenta la salud y seguridad de todos los integrantes de nuestras franquicias, al igual que la estabilidad de la institución". (Suministrada / LBSDA)

Precisamente, el apoderado de los Toritos de Cayey, Alberto Rivera, dijo que se mantuvo mucho tiempo con la esperanza y la opinión de que se volviera a jugar en el 2020 luego de que su equipo arrancara con 6-0.

“Pero la opinión cambió cuando vi ocho muertes en un día esta semana. Nosotros (los apoderados) metemos a nuestra familia a los parques a atender las cantinas, a trabajar en la boletería o a ayudar en lo que sea. Pero viendo la situación en aumento ahora mismo es sumamente difícil hacerlo”, manifestó Rivera, cuyos Toritos fueron campeones de la sección central en 2019 y se eliminaron en el ‘round robin’ de la postemporada.

“Dolió mucho. En Cayey queríamos jugar, pero yo creo que esta es la mejor decisión. Y así nos preparamos con tiempo para el año que viene, digo… siempre y cuando aparezca una vacuna, porque si no estaríamos en lo mismo. Solo el tiempo dirá”, agregó Rivera.

El tenedor de la franquicia de los Mets de Guaynabo, José Mateo, dijo que por largo tiempo también se mantuvo con la mente abierta a que se pudiera reanudar la temporada. Dijo que nunca estuvo decidido porque quería escuchar la opinión de los demás apoderados, por lo que decidió dejar que la situación fluyera.

Pero hace como una semana todo quedó claro.

“Según pasaron los días, con lo que hemos visto recientemente, que los casos están multiplicándose en la Isla, lo más correcto era no jugar”, explicó. “Estamos sumamente tristes, pero hicimos lo correcto. Todos queríamos jugar. Teníamos el corazón enfocado en jugar, pero la razón se interpuso ante el deseo de jugar porque ante la situación lo correcto era posponerlo”.

Mateo también resaltó la función social que cumple la pelota dominguera, pero reafirmó que aunque todos estén tristes, a la vez siente que se hizo lo correcto al velar por la seguridad de todos.

“Esto le causa pérdidas a todo el mundo. A mucha gente. Hubo una pretemporada, periodo de prácticas y en todo eso uno invierte tiempo y esfuerzo. Básicamente tendríamos que comenzar de cero otra vez. Todo el mundo está sufriendo pérdidas. Sin embargo, no hay pérdida más grande que la de una vida y eso, sinceramente, va por encima de cualquier otra consideración”, concluyó Mateo.